A pesar de la resolución del congreso de delegados del día domingo, donde por mayoría de ocho sobre doce empresas, se resolvió suspender el paro a los efectos de concertar una nueva reunión entre la UNión Obrera Metalúrgica (UOM) y las distintas Cámaras empresarias, esta mañana los trabajadores metalúrgicos presionaron a la dirigencia en las distintas plantas para suspender las actividades.

La furia de los metalúrigicos se desató en una asamblea desarrollada en una de las fábricas donde uno de los trabajadores increpó a los delegados afirmando que "la predisposicion ya estuvo, eso es lo que ustedes no entienden, la postura es que no vamos a levantar la medida" mientras era aplaudido por sus compañeros.

La situación pone de manifiesto la disconformidad de las bases con los acuerdos salariales "siempre a la baja" y la crisis de representación de Oscar Martínez y la actual gestión de la UOM Rio Grande.

Hay que recordar que la UOM agotó las infancias provinciales, superando una conciliación obligatoria de quince días y su consecuente prórroga, por lo que restaría cumplir con las demandas de mejoras salariales o continuar con las medidas de fuerza por tiempo indeterminado.

Los trabajadores ratifican de esta manera los pedidos realizados al inicio de la negociaciación: 10% para recuperar lo perdido en el segundo trimestre del año, un 30% acumulativo a partir de julio y un bono de $60.000.