La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó las sentencias contra los hijos de Lázaro Báez en el marco de la causa conocida como la "Ruta del Dinero K", una de las investigaciones más emblemáticas por lavado de activos en el país.
Con este fallo, el máximo tribunal dejó firme la pena de seis años y medio de prisión para Martín Báez, considerada de cumplimiento efectivo, mientras que Leandro Báez recibió una condena de tres años en suspenso, es decir, sin cumplimiento en prisión salvo que infrinja normas legales en el futuro.
En cambio, Luciana y Melina Báez resultaron absueltas, pese a haber sido condenadas en primera instancia a tres años de prisión. La Corte entendió que no tuvieron participación en la maniobra principal ni vinculación directa con los negocios familiares, por lo cual su condena fue revocada definitivamente.
La decisión judicial, firmada por Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y dos conjueces convocados por sorteo, consideró "inadmisibles" los recursos de las defensas al aplicar el artículo 280 del Código Procesal. El ministro Carlos Rosenkrantz votó en disidencia parcial.
A partir del fallo, el Tribunal Oral Federal N°4 deberá analizar si corresponde dictar nuevas detenciones, en especial sobre aquellos que habían quedado en libertad durante el juicio y cuyas penas superan los tres años, como es el caso de Martín Báez, actualmente excarcelado. También se deberá definir cómo se computan los días que estuvieron detenidos preventivamente o con prisión domiciliaria.
El fallo representa un golpe judicial para el entorno familiar de Báez y fija un antecedente relevante en otras causas por corrupción. A su vez, marca diferencias en el tratamiento judicial entre los miembros de la familia: mientras Martín deberá cumplir condena efectiva, Leandro fue sentenciado con una pena leve, y Luciana y Melina quedaron desligadas definitivamente de la causa.
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