







Mientras continúan las repercusiones por el escándalo del fentanilo contaminado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ordenó el retiro del mercado de 93 productos pertenecientes al laboratorio Eczane Pharma, una firma nacional con sede en Avellaneda, tras detectar serias irregularidades en su proceso de fabricación.


La medida fue comunicada oficialmente por la ANMAT, que explicó que la inspección se realizó en el marco del control de nuevas instalaciones que la empresa buscaba habilitar. Sin embargo, los inspectores se encontraron con que el sector en cuestión ya estaba en plena actividad, sin haber recibido la aprobación correspondiente. Esta situación encendió las alarmas y derivó en la suspensión temporal de la producción y comercialización de todos los medicamentos que pasaron por ese sector.
El organismo detalló que durante la visita se encontraron múltiples fallas a las normas de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF), lo que afecta directamente la seguridad, eficacia y calidad de los medicamentos. Las deficiencias observadas alcanzan tanto a los sistemas de gestión como a los procesos productivos.
El retiro masivo de fármacos, conocido en la industria como “recall”, abarca principalmente medicamentos utilizados en tratamientos oncológicos, como temozolomida, abiraterona, capecitabina y nilotinib. Este tipo de medida es poco común en cuanto a su escala, ya que normalmente la ANMAT no retira tantos productos juntos en un solo procedimiento.
La comunicación oficial indica que, “durante el proceso, fueron detectadas deficiencias significativas clasificadas como críticas y mayores en la Gestión del Sistema de Calidad Farmacéutico, en Producción”. Asimismo, los “incumplimientos comprometen la calidad, seguridad y eficacia de los productos elaborados”.
Aunque Eczane Pharma no tiene relación alguna con los laboratorios involucrados en la polémica por el fentanilo, el contexto sanitario vuelve a poner bajo la lupa el rol de los organismos de control. La ANMAT exigió a la empresa la elaboración de una carta de respuesta en la que deberá detallar qué medidas correctivas ya aplicó o piensa implementar para subsanar los problemas detectados.















