El Gobierno impulsa un proyecto para modificar artículos de la ley que creó la Agencia de Turismo Río Negro (ATUR), que ayer obtuvo el respaldo mayoritario en la plenaria de comisiones de la Legislatura rionegrina. La reforma llega a pocos meses de su aprobación.
El objetivo de la reforma -según se explicó- es consolidar un marco legal funcional y articulado que permita avanzar en la implementación progresiva de la Agencia, garantizando una transición institucional ordenada y sin disrupciones en la gestión turística habitual.
El ministro de Gobierno, Trabajo y Turismo, Fabián Gatti, presentó la propuesta con la inclusión de una cláusula transitoria de un año para asegurar la continuidad operativa de la Secretaría de Turismo mientras la ATUR se constituye completamente, la adición de las figuras de prosecretario y protesorero al directorio, y la incorporación de Playas Doradas en la representación atlántica de la agencia.
Explicó que las modificaciones simplifican un proyecto inicial más complejo, necesarias para subsanar complicaciones en el funcionamiento de la ATUR y la transición del personal.
El legislador Facundo López (JSRN) complementó, aclarando que la cláusula transitoria de un año “no tiene que ver con que empiece a funcionar dentro de un año, sino por el contrario, es algo que fue hablado y acordado con los privados”, buscando un plazo razonable para analizar la nueva estructura.
Subrayaron que la ATUR ya está en marcha, con su directorio constituido, y que la iniciativa busca “mejorar esa política que venimos haciendo e incorporar al sector privado” en la toma de decisiones, ya que este sector conforma la mayoría en el directorio de la agencia.
Sin embargo, la oposición no tardó en expresar sus “preocupaciones” y objeciones ante el avance del proyecto. La legisladora María Laura Frey (PRO) manifestó su inquietud por la “poca seriedad en el proyecto” y los “retrasos” en la puesta en marcha de la agencia, señalando que la temporada de verano “fue pérdida” y que la de invierno ya está encima.
En sintonía, Ana Marks (PJ-NE) calificó la situación actual de la actividad turística como una “crisis enorme, sin precedentes”, y criticó la cláusula transitoria, temiendo que implique “un año más de falta de claridad” sobre la conformación de la agencia.
La legisladora Yolanda Mansilla (Primero Río Negro), por su parte, argumentó que la ley original ya otorgaba herramientas suficientes a la ATUR para funcionar mediante convenios de colaboración, haciendo innecesaria esta modificación.
Otro punto de debate fue la gestión de los recursos: aunque la ATUR aún no tiene una cuenta bancaria propia, el ministro Gatti aseguró que los fondos provenientes del 45% de los ingresos brutos del turismo siguen siendo recaudados y utilizados por la Secretaría de Turismo, como siempre, hasta que la agencia esté plenamente operativa y se designe a su director ejecutivo.
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