La convocatoria del Partido Justicialista en defensa de Cristina Kirchner y en contra de su condena a seis años de prisión en la causa Vialidad, se transformó en una multitudinaria manifestación que se congregó en la Plaza de Mayo desde las 13. Desde la organización calcularon que llegaron alrededor de medio millón de personas a la histórica plaza.
El llamado a movilizarse reunió a distintas vertientes del peronismo, movimientos sociales, agrupaciones sindicales, trabajadores estatales, algunos grupos ligados a la izquierda y ciudadanos de a pie. La expectativa se amplificó al conocerse que Cristina Kirchner iba a enviar un mensaje grabado desde su departamento en Constitución.
Especial protagonismo tuvo La Cámpora, que junto a otras agrupaciones de menor porte concentró a su núcleo central de manifestantes sobre la 9 de Julio. A través de la avenida Belgrano, las columnas de la fuerza que lidera Máximo Kirchner avanzaron hacia la avenida Presidente Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) hacia la Plaza de Mayo.
Desde las 14, la Plaza de Mayo estaba colmada, envuelta en el humo blanco que desprenden las parrillas y repleta de cartelería peronista. En el centro se dispuso un gran escenario para el acto central, que, por la gran cantidad de banderas solo se alcanza a divisar desde el corazón de la plaza.
Los bombos y las trompetas de las distintas tribus peronistas aportan estruendo y brillo a la convocatoria, al igual que algunos fuegos de artificio que explotan a pocos metros del piso. Hay imágenes de Cristina, de Perón y Evita, y símbolos religiosos, como pequeños altares y vírgenes.
Se dispusieron también varias columnas de sonido para amplificar y llevar la voz de los oradores más allá de la plaza. Por su parte, el Gobierno desplegó un vallado de seguridad a la altura de la pirámide, que impide a los manifestantes acercarse a la Casa Rosada.
Rodeado de intendentes y funcionarios, Axel Kicillof llegó a la marcha a las 14.05 e inició un lento camino desde 9 de Julio e Independencia hacia Plaza de Mayo. Una camioneta oficial lo depositó en la esquina en la que lo esperaba una nutrida columna del Movimiento Derecho al Futuro, detrás de la cual aparecían manifestantes del PJ de La Rioja.
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