







La preocupación llegó a Argentina, ya que a la ola de delincuencia que se vive habitualmente se suman problemas que vienen desde el exterior. En las últimas horas, un sicario fue liberado en Chile por error y temen que haya cruzado las fronteras, por lo que activaron la alerta para dar con su paradero.


El peligroso delincuente es Alberto Carlos Mejía Hernández, de nacionalidad venezolana, quien se encontraba detenido en Chile por el homicidio de José Felipe Reyes Ossa, ocurrido el pasado 19 de junio. Su captura había generado expectativas en la región por su peligrosidad y sus presuntos nexos con redes de sicarios y delitos transnacionales, pero sorpresivamente el 8º Juzgado de Garantía de Santiago ordenó su liberación el 9 de julio, en una resolución que hoy es investigada por posible falsificación y manipulación del sistema judicial chileno.
El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Cruz, en coordinación con Carabineros de Chile, emitió un comunicado pidiendo la colaboración de la comunidad para ubicar al prófugo. Inicialmente, el detenido había sido identificado originalmente como Osmar Alexander Ferrer Ramírez, pero las investigaciones posteriores confirmaron que en realidad se trataba de Mejía Hernández, uno de los más buscados en la región.
Anteriormente sospecharon que Mejía Hernández estuvo en Perú.
Según la información oficial, la orden de liberación tiene la firma electrónica de Irene Rodríguez y creen que pudo haber sido adulterado. La fiscalía chilena, mientras tanto, trabaja para determinar si hubo un hackeo en el sistema o si es un error interno, pero lo cierto es que Argentina rápidamente coordinó operativos para evitar su fuga y dar con el paradero del fugitivo.
Ya se puede ver un flyer en donde hay información para que la sociedad pueda denunciar en caso de ver algo sospechoso. Por ejemplo, indican que este sicario mide 1,74 metros de altura y tiene tez morena. Además, el dato más contundente es que posee un gran tatuaje en su mano derecha en el que se puede ver la representación de Zeuz, el dios mitológico, cubriendo todo el dorso de su palma.

















