Neuquén: La familia de Jesica y los rescatistas se aferran al milagro en la búsqueda de la nena
Neuquén10/01/2025La búsqueda de Jesica, la niña de 10 años que fue arrastrada por el río Limay, continúa sin resultados concretos, mientras la incertidumbre crece entre sus familiares y la comunidad. A pesar del esfuerzo de rescatistas y voluntarios, las posibilidades de hallarla con vida parecen cada vez más remotas, aunque muchos mantienen la esperanza de un desenlace milagroso.
El operativo, que se inició el lunes tras la desaparición de Jesica cerca del puente Balsa Las Perlas, se ha intensificado con más recursos y personal. Las tareas ahora abarcan un amplio tramo aguas abajo del río, donde la fuerte correntada, combinada con remolinos y obstáculos naturales, complica los trabajos de rastreo. Este sector, ubicado en la margen rionegrina, es considerado uno de los más peligrosos debido a su profundidad y la presencia de ramas y raíces subacuáticas.
La tragedia ocurrió mientras Jesica y su hermano Miguel, de 13 años, nadaban en el río. Según el relato del niño, ella intentó ayudarlo cuando la corriente comenzó a arrastrarlo, pero en el intento fue llevada por el agua. Desde entonces, el operativo no ha cesado, con equipos especializados trabajando contrarreloj para encontrar algún rastro de la menor.
La magnitud del caso movilizó a diversas instituciones. El operativo cuenta con la participación de policías de Río Negro y Neuquén, bomberos, buzos, guardavidas, personal de Protección Civil y Prefectura Naval, además de vecinos y voluntarios. Todos colaboran bajo la supervisión de la Fiscalía de Feria de Cipolletti, que encabeza la investigación judicial.
El fiscal Gabriel Llamas, a cargo del caso, explicó que las tareas de búsqueda se desarrollan en condiciones adversas debido a la fuerza del río en esta época del año. Mientras tanto, familiares y amigos de Jesica han organizado cadenas de oración y expresaron su gratitud a quienes forman parte del operativo.
Jesica fue vista por última vez con un pantalón corto rosado y una remera del mismo color. Mide 1,10 metros, es delgada, de tez trigueña y tiene cabello negro largo. Su desaparición mantiene en vilo a la comunidad, que sigue atenta al avance del operativo en busca de alguna señal que permita dar con su paradero.