







La conducción del peronismo intentará que los comicios se hagan lo antes posibles, para resolver la situación y que los ruidos queden lejos de la legislativa nacional.


La conducción del peronismo pampeano intentará que la elección interna que definirá sus autoridades se haga lo antes posible.
El enfrentamiento de fondo entre la lista de "unidad" que lidera el gobernador Sergio Ziliotto y el desafío "renovador" del intendente Luciano di Nápoli modificó la mirada de los popes oficialistas.
Si la idea inicial era que cualquier enfrentamiento interno quedara para el mes de noviembre, ahora la premisa es resolver el conflicto "lo antes posible".
La convocatoria a la elección determinó que en los casos en que hubiera compulsas sería una reunión del consejo la que deteminara la fecha. Siempre se conversó que esa hipotética fecha sería después de las legislativas de octubre, para ahuyentar ruidos previos que pudiera haber.
Pero cuando se hacía ese anticipo, se preveía que habría consenso total por la conducción partidaria y que en todo caso habría que gestionar los menores daños posibles en internas de localidades y ciudades, o en alguna que otra unidad básica. Pero pasaron cosas.
Ahora en la conducción del PJ piensan que no pueden llegar a la legislativa con la situación interna irresuelta, porque además esa puja se volvería menor respecto de la propia legislativa. Por lo tanto, se pondrá en la mesa de conversaciones la posibilidad de que la elección se haga lo antes posible.
No quiere decir que respecto de ese punto hay acuerdo total entre las líneas, sobre todo porque la fecha de noviembre ya había sido consensuada inicialmente como la posibilidad más lógica, pero ahora la modificación del escenario político apunta a que cambien también algunas reglas de juego.















