El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con un cáncer de próstata en estado avanzado y con metástasis ósea, según informó este domingo su oficina mediante un comunicado oficial. La enfermedad fue detectada el pasado viernes, luego de varios estudios complementarios tras hallarse un nódulo sospechoso.
El exmandatario, de 82 años de edad, está junto a la familia y el equipo médico en cuestión está determinando los pasos a seguir, pero todavía es un secreto interno cuál será el tratamiento que elija el líder demócrata, quien había ingresado a un hospital de Filadelfia hace dos semanas para someterse a estudios más exhaustivos. En ese momento, los voceros de Joe Biden evitaron precisar el alcance del diagnóstico, pero ahora la noticia fue confirmada de forma oficial, indicando que es "agresivo" pero "manejable" con la intervención médica adecuada.
El anuncio revive el debate sobre su estado de salud, una cuestión que ya había generado controversia durante su gestión presidencial. No hay que olvidar que, a lo largo de su mandato, muchas veces los republicanos pusieron en duda su capacidad para tener el máximo cargo del Poder Ejecutivo, considerando que muchas veces se lo notó perdido y desorientado.
Como sea, en febrero de 2024, Joe Biden tuvo un chequeo médico general y en ese momento se informó que estaba "en forma para servir como presidente". Según indicaban, era una persona saludable, pero tenía cierto desgaste por su avanzada edad. Se le detectó rigidez a la hora de caminar y apnea del sueño.
No hay que olvidar que el demócrata inicialmente iba a ser candidato para ser reelegido en noviembre de 2024 contra Donald Trump. Sin embargo, después de múltiples críticas desde el exterior y dentro del propio partido, decidió bajar su candidatura y su lugar lo ocupó la vicepresidente Kamala Harris sin lograr conseguir la épica.
Biden cedió su candidatura a Kamala Harris y no optó por la reelección.
¿Qué hay que saber sobre el cáncer de próstata, la enfermedad de Joe Biden?
El cáncer de próstata se basa en el crecimiento de las células de esta zona del masculino formando un tumor que puede ser benigno, aunque en la mayoría de los casos suele ser maligno. Los especialistas afirman que los problemas comienzan cuando crece a un tamaño considerable y eso depende exclusivamente de cada persona.
Al principio no se detecta ningún síntoma que manifieste algún problema, pero con el correr de los meses empiezan a generarse inconvenientes. Con el paso del tiempo, se pueden ver dificultades a la hora de orinar, como sangrado o flujo débil y/o interrumpido.
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