


Chubut: Un segundo «efecto Aluar» que podría ser un boom de trabajo e inversiones y proyectar 50 años de futuro
Chubut08/06/2025




La explotación de Gas Natural Licuado para exportación hace posible imaginar un futuro promisorio inmediato, trasladando el «efecto Aluar» desde los años setenta a la actualidad.


La onda expansiva de la planta de aluminio transformó Puerto Madryn en la ciudad que es hoy. Y sería posible revivir aquella proeza -más de medio siglo después- en Puerto Rawson con derrame futuro en toda la región, de la mano de una iniciativa que podría estar operativa muy pronto, pero que requiere de condiciones para ponerse en marcha.
Como se sabe, la semana pasada en el foro «Chubut Energía 2050» se presentó el proyecto «Complejo Industrial GNL Rawson», un polo logístico alrededor de un puerto para exportar GNL desde las tres principales cuencas de la zona: Vaca Muerta, Cerro Dragón, y Palermo Aike. Y la verdad es que desde los inicios de Aluar, no hay novedades de semejante envergadura en la región.
Ello, en una provincia con la matriz productiva muy ajustada a causa del agotamiento de las cuencas petroleras convencionales, los conflictos permanentes alrededor de la pesca -otro de los tesoros patagónicos- y la falta de infraestructura y logística que nos permitan competir en buenas condiciones con el mundo. ¿Cuánto hace que hablamos de la muerte de los parques industriales, de la pérdida de beneficios, de las desventajas de la región para productos derivados del agro y el campo? ¿de los dramas geopolíticos que condicionan la venta de nuestros productos?
Desde la llegada de Aluar han sido pocas las novedades de envergadura respecto de nuestra economía, salvo el turismo y sus servicios asociados. Por eso, el pensamiento «a lo grande», proyectando para los próximos treinta, cincuenta o cien años, para nuestras próximas generaciones, es bienvenido.
LA IDEA
El proyecto de exportación de GNL desde Rawson que fue mostrado a los asistentes al foro muestra una obra de ingeniería majestuosa: un muelle capaz de operar hasta cuatro mega buques de gas licuado a la vez, un segundo muelle para descarga de todos los materiales necesarios para las plantas de licuefacción, y un parque industrial de 380 hectáreas con todos los servicios asociados. Se habla de 16.000 puestos de trabajo en la etapa de construcción, con fecha probable de inicio en enero de 2026, en apenas seis meses.
Industrias Bas con ingeniería de la firma Serman & Asociados serán los encargados del proyecto, que incluye una obra portuaria significativa: una escollera de 2.000 metros de extensión, un canal de acceso dragado, y zona de giro para embarcaciones de gran tamaño.
A toda máquina, este puerto podría estar operativo en tres años. La idea propone convertir a la capital provincial en un nuevo polo exportador de gas natural licuado, con una «infraestructura de gran escala orientada tanto al procesamiento del recurso como a su despacho marítimo hacia mercados internacionales» decía la presentación.
Un proyecto a escala exportadora semejante requiere un modelo de inversión y un marco regulatorio adecuados. Ingreso al RIGI, exenciones impositivas municipales y provinciales para las empresas que se instalen, venta de lotes industriales en el parque, y captación de fondos de dinero fresco con repago a través de la administración y gestión privada del complejo.
TODOS A TRABAJAR
La tierra está resultando generosa. Cuando la cuenca petrolera convencional se agotaba apareció el shale, en gas y petróleo. Ambos commodities muy demandados en el mundo, con mercado seguro. La ubicación estratégica de Rawson respecto de los principales centros de extracción haría más baratos los costos para las grandes petroleras, lo que redundaría en mayores inversiones y más trabajo.
El proyecto de puerto GNL para Rawson no es localista. Está anclado en la cercanía de la capital provincial, pero también respecto de Trelew y Puerto Madryn, para todo tipo de servicios. La iniciativa no es sólo trabajo directo.
El «efecto Aluar» que se podría replicar significa que estas grandes infraestructuras luego necesitan todo tipo de servicios: proveedores locales de miles de insumos, técnicos e ingenieros de toda naturaleza, fabricantes que sean capaces de trabajar a contraturno en paralelo a los destinos de exportación, programadores y proveedores de software, servicios inmobiliarios, y hasta proveedores de agua potable, comida, limpieza, servicios legales y administrativos. Sería como montar una ciudad nueva.
Todo ello necesita mejor infraestructura de energía, buenos caminos y comunicaciones, y regulaciones favorables. Es por eso que el Estado que cobrará regalías, la política, tienen tarea que hacer. Lo mismo que las cámaras empresarias de la zona, sindicatos, y organizaciones industriales y comerciales. Alinearse, para trabajar y progresar.
Hay otros proyectos de exportar GNL en el país. Pero ninguno en una ubicación estratégica tan importante como la zona portuaria de la capital provincial. Por eso es fundamental la rapidez, la concreción de todo lo que se necesita para ponerse en marcha.
Como ocurrió con Aluar, con el desarrollo de la Patagonia a través del petróleo, ahora hay una nueva oportunidad para ensanchar la matriz productiva y generar trabajo, actividad y bienestar a toda la población. No hay que dejar pasar la oportunidad. Son miles de empleos, y derrame de recursos sobre toda la región. Es la más importante, esta es la chance de planificar futuro sostenible, en una economía sustentable y más grande para nuestra provincia.
Hay que ponerse en marcha.

















