El vínculo entre el Gobierno nacional y los gobernadores atraviesa uno de sus momentos más tensos. El impacto en las arcas provinciales profundizó el malestar, al punto de que los mandatarios coinciden en la necesidad de sentarse a discutir un nuevo esquema de financiamiento.
Una reunión que estaba prevista para este lunes entre varios gobernadores y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue suspendida a último momento. Desde Nación explicaron que se postergó porque los temas fiscales a tratar requerían la presencia del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien actualmente se encuentra en el exterior. Aunque algunos mandatarios entendieron la explicación, también expresaron su malestar por la escasa antelación con la que se informó la decisión.
El encuentro tenía como objetivo principal debatir el fuerte impacto que están teniendo los recortes nacionales en cada provincia. La baja en la recaudación y las decisiones tributarias del Gobierno nacional repercuten directamente en la Coparticipación, una fuente que representa el 45% de los ingresos provinciales y que en 12 jurisdicciones supera el 60%. Los gobernadores apuntan a que se reviertan estas políticas o, al menos, se alivien con medidas compensatorias.
Las provincias también reclaman la reactivación de la obra pública y mayores transferencias no automáticas. Si bien la ejecución de obras prevista para 2025 muestra un leve repunte, aún está muy lejos de los niveles históricos. Además, solo algunas provincias han recibido Aportes del Tesoro Nacional. Los gobernadores insisten en que es necesario cumplir con el uso de los fondos recaudados por el impuesto a los combustibles, destinados al mantenimiento de rutas.
En este contexto, a pocos meses de las elecciones generales, muchos gobernadores analizan cuidadosamente sus vínculos con el oficialismo, buscando mantener autonomía sin cerrar del todo las puertas al diálogo. Por su parte, desde el Gobierno advierten que las provincias dependen de sus decisiones macroeconómicas, y que, más allá de los reclamos, los mandatarios provinciales terminarán acompañando las reformas estructurales que se debatirán en el Congreso.
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