¿Qué pasó en The North Face de Punta Arenas? Dos robos por casi 9 millones de pesos en 48 horas

La reconocida tienda The North Face, ubicada en el corazón comercial de Punta Arenas (calle Bories Nº887), fue víctima de un nuevo asalto este lunes por la tarde. Una pareja ingresó al local cerca de las 16 horas y, bajo amenazas verbales, intimidó al personal para llevarse prendas valuadas en 4.150.000 pesos chilenos, lo que equivale a 5.763.889 pesos argentinos, según el tipo de cambio vigente (división por 0,72). 

Este violento episodio se suma a otro robo ocurrido apenas 48 horas antes, el sábado pasado, cuando delincuentes sustrajeron indumentaria por 2.000.000 de pesos chilenos (casi 2.777.778 pesos argentinos), en circunstancias similares. Ambos hechos generan sospechas de que los autores podrían ser los mismos.

El teniente Héctor Yáñez Ugarte, oficial operativo de la Primera Comisaría de Carabineros, explicó que "los antisociales usaron intimidación verbal y se presume que simulaban portar un arma, lo que generó temor en los empleados que accedieron a entregar las prendas".

Tras la denuncia, la policía chilena desplegó un operativo encabezado por el grupo especializado OS-9. Durante la noche del lunes, Carabineros logró detener a dos personas sospechosas en un condominio de la calle Prat, al sur de la ciudad. Parte del botín fue recuperado, y los implicados fueron puestos a disposición judicial este martes.

Ante la consulta sobre el robo del sábado, el oficial confirmó que ese día también fueron alertados, pero "el personal se encontraba atendiendo otros procedimientos prioritarios y al llegar al lugar, el local ya estaba cerrado al público".

Desde el municipio de Punta Arenas, el nuevo jefe de Seguridad, Carlos Sanhueza, se mostró preocupado: "Estos hechos reflejan una tendencia que queremos revertir. Vamos a convocar a los comerciantes para coordinar acciones preventivas en conjunto".

La seguidilla de robos, el alto valor de los productos sustraídos y la modalidad intimidatoria generan creciente preocupación en la comunidad comercial y en los vecinos de Punta Arenas, una ciudad donde este tipo de delitos no solían ser habituales.