Rusia advirtió a Estados Unidos por un posible ataque a Venezuela y crece la tensión mundial

La tensión geopolítica escaló en las últimas horas después de que Rusia emitiera una advertencia a Estados Unidos por su reciente postura de acercarse lentamente a Venezuela. En ese sentido, consideraron que iniciar una acción militar o presionar podría ser un "error fatal" con consecuencias impredecibles parta todos los países del hemisferio occidental.

El comunicado fue publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores donde pidió expresamente que Washington evite una escalada innecesaria de tensión y respete la estabilidad regional. No hay Rusia tiene una alianza con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela e instó en más de una ocasión a mantener la paz y soberanía en todo el territorio Latinoamericano dejando de lado intervenciones externas.

Esto no es casualidad, ya que en las últimas horas Estados Unidos endureció su postura contra el gobierno venezolano y aún más tras el permiso recibido por Trinidad y Tobago para usar sus aeropuertos para aviones de características militares. En ese sentido, Moscú reiteró su apoyo con el fin de evitar cualquier bloqueo, agresión o presión militar o intento por parte del país conducido por Donald Trump.

 Rusia y Venezuela ratifican su alianza.
China, otro aliado de Rusia, también apareció para respaldar el comunicado y también apoyó el pedido de Venezuela que solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Todo fue expuesto por el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, quien afirmó que Veenzuela tiene derecho a defender sus intereses legítimos.

António Guterres, secretario general de la ONU, llamó a la moderación y pidió que la situación desacelere su nivel de tensión. Farhan Hag, vocero adjunto, también resaltó que se están siguiendo de cerca todos los movimientos diplomáticos y militares para mantener contacot con todas las partes involucradas. De este modo, el Kremlin y la aparición de Beijing modifica rotundamente el escenario hasta el momento.