La Pampa y Provincia de Buenos Aires, gobernadas por Sergio Ziliotto y Axel Kicillof, son las que más duramente se han posicionado ante el brutal ajuste que impulsa la gestión de Javier Milei a nivel país. En este escenario, y para hacer frente al complejo escenario social, comenzaron a tender puentes.
El ministro de Desarrollo Social pampeano, Diego Álvarez, se reunió con su par bonaerense, Andrés Larroque. Además participaron el subsecretario de Organizar Comunidad de Buenos Aires, Santiago Fidanza; y en representación de La Pampa, el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Juan Pablo Bonino, y el subsecretario de Política Social Javier Weiz.
El objetivo del encuentro, informaron oficialmente, fue “intercambiar programas de políticas sociales que están desarrollando en sus respectivas provincias. Además, realizaron un balance de los primeros cinco meses de gestión del gobierno nacional, el impacto de las medidas de ajuste y compartieron la preocupación por los 5 millones de kilos de alimentos retenidos por el Ministerio de Capital Humano”.
El encuentro se realizó en la sede bonaerense y “se focalizó en el intercambio de las agendas de gestión que ejecuta cada Ministerio”. Larroque detalló las políticas sociales que se vienen implementando “para contener la alta demanda de asistencia de los comedores escolares y de los merenderos que gestionan las organizaciones de la comunidad, además de los programas de primer empleo para los jóvenes más vulnerables”.
El funcionario destacó “el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y el Módulo Extraordinario para la Seguridad Alimentaria (MESA), dos de los programas alimentarios más grandes del país impulsados por la Provincia”. En esa línea, señaló que “dentro de las prioridades fijadas por el gobernador Axel Kicillof, se duplicó en un 94% el presupuesto destinado a estos programas, que llegan a 2,4 millones de chicos y chicas, con una inversión de 52.564 millones”.
Por su parte, Álvarez detalló los lineamientos de las políticas implementadas por el gobernador Sergio Zilotto para hacer frente a la delicada situación que viven los sectores más vulnerables asentados en los barrios populares, y compartió la experiencia sobre el funcionamiento del Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario (RAFE) y el sistema Pilquen. “Éste último, es un programa conformado por una base de datos, retroalimentada a través de una encuesta socio-económica, para conocer en forma fehaciente y actualizada la situación social de la provincia”, recordaron.
Durante la reunión, ambos “acordaron gestionar con sus pares provinciales un tercer encuentro federal de ministros de Desarrollo Social de todo el país, para hacer frente al complejo escenario y consolidar los mecanismos de cooperación”.
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