Debido a la tragedia ocurrida recientemente en Bariloche, cuando una avalancha que sorprendió a turistas que practicaban esquí de travesía en el cerro López y dejó como saldo una turistas escocesa muerta, consultamos a un especialista en montaña para que nos dé detalles de este tipo de riesgos en Ushuaia.
Sebastián Beltrame, experto en montañismo, señaló que “siempre que hay terreno nevado y pendiente hay probabilidades de que haya avalanchas” y remarcó que en la capital fueguina “cada vez más tenemos hechos de este estilo”. Aclaró que “no es que nunca los hubo sino que hay más gente en la montaña”.
En esta época del año se genera la llamada “Nieve Primavera”. A raíz de las bajas temperaturas que se registran durante la noche y las altas temperaturas que se registran durante el día, la nieve se afloja bastante con riesgo de producir avalanchas de nieve húmeda, sobre todo en las caras Norte y Este de las montañas. Por este motivo, Beltrame sugirió “no exponerse a estas caras cuando hace mucho calor”. Asimismo, indicó que cuando “muy temprano a la mañana, la nieve está muy dura, y hay que tener totalmente atención en laderas con mucha pendiente para que uno no se resbale y caiga al valle”.
“Por suerte la gran mayoría de la Patagonia, no toda, es de libre acceso, cada uno puede hacer lo que quiera en ella pero cuando uno accede a la montaña como no existe el riesgo cero se pone justamente bajo esos peligros inherentes en la montaña entonces uno tiene que evaluar de acuerdo a la información que tiene alrededor cómo lo va a hacer”, advirtió.
Teniendo en cuenta que en los últimos tiempos se incrementó la cantidad de gente que sale a correr a la montaña y que lo hace por lo general con indumentaria que no es adecuada para el invierno, Betlrame dijo: “Es verdad que si una persona está menos vestida que un esquiador cuando se expone a un terreno invernal en caso de que le suceda algo va a tener menos probabilidades de pasarla bien o si tiene un accidente aun peor tiene más probabilidades de muerte. No es porque estoy corriendo tengo menos posibilidades de que me pase algo si me mantengo en zona baja o pienso que voy rápido y vuelvo. La persona que va a la montaña es una persona como todos nosotros que está expuesta a los mismos peligros que existen en la montaña. Uno tiene que ver a dónde va, con quién va, cómo voy vestido. Si voy corriendo me puedo también me puedo poner cosas en la mochila”.
Si bien no se puede llevar mucho peso si uno va corriendo, recomendó llevar una mochila con un botiquín mínimo, una calza extra, una campera liviana de pluma, una manta de supervivencia, una vela con un encendedor. Estos últimos tres implementos sirven para mantener el calor bajo la manta uno o dos grados por encima de la temperatura exterior y ayuda mucho en caso de emergencia, según explicó.
Beltrame comentó que también existen dispositivos como el RECCO que envían una señal de búsqueda y facilitan los rescates en caso de que no se cuente con los dispositivos que realmente se tienen que utilizar en la montaña que son los de tipo DVA y ARVA.
El especialista expresó que “una pendiente se puede dar tanto en el Susana como en el Olivia” y resaltó que “a partir de los treinta a cuarenta o cuarenta y cinco grados es donde mayor probabilidad de avalancha puede haber”.
“Casi todas las montañas de acá tienen esa pendiente por eso yo me puedo mover dentro de la misma montaña con pendientes más bajas. Si tengo dudas de que hay un peligro asociado a una avalancha me muevo por laderas suaves, menores a treinta grados”, añadió.
Por último, consideró importante que por más que no sean esquiadores quienes deseen salir a hacer actividades en terreno nevado realicen un curso mínimo de avalanchas o se informen adecuadamente, a través de organismos oficiales y especializados, antes de emprender una travesía o realizar alguna actividad.