La UTE que construye las represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz sigue negociando con el Gobierno nacional para poder firmar la Adenda XII que le dé continuidad a una obra clave en materia energética para el país, que se encuentra paralizada desde diciembre del año pasado. Pero una publicación del gremio de la Uocra fue la que generó las alarmas. Fue después de que la comisión interna del sindicato de la construcción mantuviera una reunión con autoridades de la empresa china Gezhouba. Tras esta, informó a los afiliados que no había certezas sobre la reactivación de las represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz.
Incluso dieron a conocer que ante la demora de la firma de la Adenda XII, si no había fecha de reactivación en el mes de octubre, la empresa china podría irse del país. “Si en octubre no hay fecha de reactivación, se cierra la obra y termina esta incertidumbre“, expresaron. Sin embargo, Se pudo saber -por fuentes cercanas al proyecto- que hubo un “error de interpretación” a las manifestaciones de la empresa china y consultado a Mariano Musso, vocero de la UTE Represas Patagonia, indicó a este medio que “bajo ninguna circunstancia quisieron decir eso“.
Lo que sí expresaron es que la situación está muy compleja, que es verdad que lo ideal sería firmar la adenda en el mes de octubre para tener una fecha de reinicio. Sostuvieron que si a lo largo de todas las negociaciones no se destraba y las obras finalmente no se hacen, algo muy poco probable porque el Gobierno argentino ya dijo que quiere hacerlas, ellos al no tener otra obra en Argentina, efectivamente sí se irían. De alcanzar un acuerdo, el documento lo tienen que firmar la empresa estatal Enarsa -a cargo de la obra- y las contratistas que la construyen: la china Gezhouba Group, que posee el 54% de las acciones, y las argentinas Eling, con el 36%, e Hidrocuyo, con el 10%.
Las conversaciones entre Energía Argentina y la Unión Transitoria de Empresas para hacer frente a esta etapa del desarrollo hidroeléctrico en suelo santacruceño datan de hace más de un año. En el medio hubo mesas de trabajo, documentación respaldatoria, temas económicos y financieros, además de un cronograma de trabajo que se debe desarrollar en función de los objetivos planteados.
En el mes de mayo pasado, fue el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien confirmó -en el Informe de Gestión que brindó en el Congreso de la Nación- que se estaba negociando con la UTE contratista el reinicio de las obras “a la mayor brevedad posible“. Y agregó que “de llegarse a los acuerdos necesarios, esto derivará en la firma de una nueva adenda contractual“.
La obra debió haber sido finalizada en su totalidad y entregando energía desde el 1° de abril de 2022, pero a la fecha el avance físico de la “Néstor Kirchner” es del 19,2%, mientras que la “Jorge Cepernic” es del 46%. Por lo que el avance global registrado del contrato de obra asciende al 27,3%.