La UnTER cumple su segundo día de paros regionales. Ayer fue en la zona andina y hoy en el Alto Valle Oeste, con epicentro en Cipolletti. En ese marco, el gobernador Alberto Weretilneck ratificó la vigencia de los controles de ausentismo. Aseguró que de los últimos 25 mil trámites de licencia, la mitad «no correspondían». Y ratificó que se descontarán los días no trabajados.
«La primera obligación de un trabajador público es ir a trabajar», subrayó Weretilneck enfatizando que el Estado tiene la responsabilidad de verificar la validez de los certificados médicos presentados por los docentes. En este contexto, mencionó que, en el mes de septiembre, se solicitaron 25,000 días de licencia en el Ministerio de Educación, de los cuales más del 50% no correspondían.
En declaraciones brindadas a LU19, explicó que: “venimos de dos denuncias médicas a médicos que fraguaban certificados. Nadie puede negar el derecho del Estado a controlar la validez de estos documentos”. Además, destacó que el sueldo de los empleados públicos es financiado por los contribuyentes, lo que añade una dimensión moral a la obligación de cumplir con el trabajo.
Respecto a los días no trabajados durante los paros, Weretilneck dejó en claro que “los días no trabajados serán días descontados”, argumentando que sería incoherente no hacerlo si se busca controlar la calidad y validez de los certificados médicos.
El Gobernador finalmente abordó el debate en la Legislatura sobre la educación como un servicio esencial, y reafirmó que, si bien la educación es un derecho, «el principal derecho es el de los estudiantes a recibir educación». En este sentido, subrayó la necesidad de priorizar el bienestar de los estudiantes sobre los intereses gremiales.