El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Gobierno tiene previsto cerrar el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). Esta decisión generó fuertes críticas desde la oposición, que acusó al oficialismo de llevar adelante un plan destinado a "eliminar la obra pública".
En una entrevista televisiva, Caputo explicó: "¿Por qué concentrar las obras en ese ente si ya existe una subsecretaría encargada de estas tareas? Es más difícil auditar cuando están centralizadas allí".
El anuncio también recibió duras objeciones por parte de Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, quien calificó la medida como "brutal". Katopodis afirmó: "El Enohsa asegura el acceso a agua potable y cloacas para millones de argentinos en el interior. Es increíble la insensibilidad de algunas políticas impulsadas por Milei y Caputo".
El funcionario también alertó sobre las consecuencias sanitarias que podría tener la clausura del ente: "A la pobreza que ya están generando, ahora le suman problemas de salud al dejar de cerrar brechas en agua y saneamiento. No les importa el bienestar de millones de argentinos y argentinas. Están eliminando la obra pública, y no van a hacer nada en los próximos cuatro años". Katopodis resaltó que, hasta diciembre, el Enohsa estaba ejecutando 654 obras.
La noticia sobre el cierre del Enohsa coincide con el anuncio del Gobierno de Javier Milei de avanzar hacia la privatización de AySA, así como con la paralización de las obras del Sistema Riachuelo, un proyecto clave de cloacas para el Conurbano.