Milei redobla la presión, pero la oposición se resiste a tocar los fondos de los partidos políticos y eliminar las PASO

Actualidad03/11/2024
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El presidente Javier Milei busca redirigir fondos públicos de partidos políticos a universidades nacionales.
La oposición, incluidos sectores aliados, rechaza cambios en el financiamiento y también la suspensión de las PASO.
Encuesta de Opinaia muestra que más del 70% de la población apoya esas propuestas.

Lo esencial: El presidente Javier Milei reafirmó la propuesta de redirigir los fondos de los partidos políticos hacia universidades nacionales y dejó en claro que se trata de una idea sostenida desde la Casa Rosada. La oposición se resiste a modificar las partidas del Presupuesto y está dispuesta a defender las PASO. El oficialismo cuenta con el respaldo de sectores de Unión por la Patria, mientras que el PRO y otros sectores de la oposición advierten sobre los posibles efectos negativos en el financiamiento de universidades y en el proceso electoral. En redes sociales, Milei subrayó el apoyo de la población a la eliminación de las PASO y del financiamiento público a los partidos políticos.

Por qué importa: esta medida genera un debate profundo sobre el uso de fondos públicos y la estructura electoral de Argentina en un momento de reformas propuestas por el gobierno de Milei.

Podría impactar las elecciones al reducir el financiamiento de los partidos.
Refleja la tensión entre el Ejecutivo y una oposición que cuestiona la suspensión de las PASO.
La discusión en redes sociales muestra un amplio respaldo público, según una encuesta reciente.
 
Javier Milei dejó en claro que la idea de sacarles los fondos a los partidos políticos para destinarlos a las universidades nacionales no era una propuesta suelta del Gobierno, sino que se trata de una ofensiva de la Casa Rosada que no está dispuesto a abandonar. Lo hizo en simultáneo a la reacción que tuvo la oposición de rechazar la alteración de las partidas incluidas en el Presupuesto para ese fin y, al mismo tiempo, de defender las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, pese al rechazo creciente que hay en la sociedad a votar para dirimir las internas partidarias.

Como era previsible, el kirchnerismo de Unión por la Patria dejó en claro que no aceptará ningún cambio, pero a ese posicionamiento se sumaron sectores cercanos al Gobierno como los partidos provinciales, el radicalismo y hasta el PRO, que por otras razones se negaron a desfinanciar a los partidos, pero sobre todo a alterar las reglas electorales a pocos meses de comenzar el calendario de las primeras elecciones de medio término que tendrá la gestión libertaria.

“Jugada maestra del gobierno: ofrece sacarles plata a los partidos políticos para darles a las universidades”, es el mensaje que reprodujo el Presidente varias veces en su perfil de X y de Instagram. Pero también reposteó la nota de Infobae titulada “Una encuesta muestra un amplio respaldo de la sociedad a la eliminación de las PASO y del financiamiento público a los partidos políticos”, que reflejó el estudio de la consultora Opinaia que arrojó que más del 70% de la gente responde a favor de ambas propuestas planteadas por la Casa Rosada.

El PRO fue el primero que se expresó en contra, apenas trascendió extraoficialmente la posibilidad de que el Gobierno redireccione los más de 60 mil millones de pesos destinados a los partidos políticos para engrosar los recursos de las universidades nacionales que figuran en el Presupuesto que está siendo debatido en Diputados. Fue en una reunión tensa que tuvo el presidente de la Cámara, Martín Menem, con los referentes del bloque macrista, que además de criticar la propuesta, le recriminaron la forma en la que se enteraron: por los medios y sin una charla previa o sondeo. “¿Para qué hacemos los lunes reuniones de coordinación?”, le preguntaron.

Más allá de ese enojo, en el PRO advierten que la cifra involucrada está lejos de los recursos que necesitarían las universidades nacionales para sueldos, proveedores y otros gastos de funcionamiento. “Estamos hablando de más de 300 millones de dólares extra que necesitan las universidades. La de los partidos es 50 millones. De dónde va a salir el resto. Buscan embarrar la cancha más que encontrar soluciones”, explicó a Infobae una fuente clave de la bancada amarilla.

En ese bloque hay un temor que se reconoce a media voz: que con el argumento del “no hay plata” se desfinancien los partidos y se conduzca a una suspensión de hecho de las PASO. “Quieren meter por la ventana una reforma electoral en medio del debate del Presupuesto. Están en ped... “, planteó sin eufemismos, otra fuente.

La UCR y la mayoría de Encuentro Federal tampoco están dispuestos a avalar un cambio en el financiamiento de los partidos políticos y mucho menos en eliminar las PASO. “Ya se hizo este año lo máximo que se podía hacer en esa materia, que fue la aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP). Para discutir sacarle la plata a los partidos o suspender las PASO hay que debatirlo en comisión y aprobarlo con mayoría especial, como corresponde a toda norma electoral. Vía Presupuesto no tienen ninguna”, explicaron.

Esas voces son claves porque el kirchnerismo está decidido a bloquear todos los proyectos que envíe el Ejecutivo y en materia electoral todavía se lamenta no haber podido frenar la aprobación de la BUP, un cambio que al eliminar las listas sábanas y desenganchar las boletas nacionales de las locales, le quita peso al arrastre que antes tenían los candidatos ubicados en las “puntas”, el presidente, senador o diputado, del ámbito nacional, o el intendente, el concejal en el ámbito municipal.

El oficialismo sabe que o bien consigue hilvanar consensos con los gobernadores para establecer alguna diagonal que le permita sumar apoyo de sus representantes en el Congreso -sorteando así la disciplina partidaria- o se resigna a tener que plantear la eliminación de las PASO en pleno año electoral. Aquí aparece una opción que en el Gobierno no descartan ahora: respaldar el proyecto que impulsa María Eugenia Vidal de generar unas Primarias Abiertas y Simultáneas, sin que sean obligatorias. En esa iniciativa no obliga a todos los partidos a competir y tampoco obliga a la gente a votar.

Si hay lista única, ningún partido estaría obligado a presentarse a disputar unas elecciones primarias que siempre terminan funcionando como una virtual primera de tres vueltas -PASO, generales y balotaje- cuando se elige presidente. Quedaría anulado el efecto “encuesta” que se viene dando desde que se crearon en el 2011. Pero lo más importante en este proyecto de las PAS, es que no obliga al Estado a financiar boletas ni publicidad, sino la logística, el recuento y poco más.

“El Gobierno hizo aprobar la Boleta Única de Papel que en las elecciones del año que viene se va a poder comprobar todos los problemas que tiene. Desde Unión por la Patria no apoyamos antes ni vamos a apoyar ahora el cambio de un sistema electoral que creemos que es bueno, transparente y que funcionó bien, al punto que permitió que un candidato como Javier Milei pudiera llegar a presidente”, explicaron fuentes que tienen diálogo con Cristina Kirchner. Es una posición que coincide con la que -en reserva- se escucha en los sectores más cercanos a La Libertad Avanza.

Como toda respuesta, se puede leer el mensaje del subsecretario de Prensa, Javier Lanari: “La gran mayoría de la gente pide motosierra a los partidos políticos y a las PASO. Coincide con el contexto del país y el cambio de época...”. Lo publico en X y lo reprodujo el Presidente.

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