La obra del acueducto entre Santa Rosa y General Pico está parada por orden del gobierno de Javier Milei. Las empresas esperan que la Provincia gestione para reanudarla. Y descartan un reclamo judicial.
El presidente de la empresa Rovella Carranza, una de las que integra la UTE que construía el acueducto a General Pico, León Zakalik, descartó realizar una demanda judicial, que paralizó la obra del Acueducto hacia General Pico, a pesar de que ya estaba iniciada y contratos firmados.
La empresa descansa en las gestiones que pueda hacer el gobierno provincial. La obra se había iniciado en setiembre del año pasado, pero el arribo de Javier Milei al poder significó su total paralización.
"El acueducto depende de que los fondos aparezcan para continuar la obra. Los fondos tienen que venir de Nación y entendemos que el gobernador estará haciendo las gestiones. Desde el punto de vista de las empresas dependemos del financiamiento nacional y entiendo que la provincia está en diálogo permanente", señaló el empresario, abordado por la prensa durante la reunión de la Cámara de la Construcción que se realizó el viernes, en Santa Rosa.
Por otra parte, aclaró que "no está pensada ninguna demanda judicial, solamente la obra se ha neutralizado. No tenemos la idea de una demanda judicial".
"Como empresarios de la obra pública, vivimos de hacer obras. Estamos en el Consejo Federal y uno de los temas es el desarrollo de la infraestructura de Argentina. Porque la verdad es que el país no va a crecer sin la infraestructura, y la infraestructura viene dada fundamentalmente por la inversión pública. Así que estamos haciendo una defensa de la inversión y la obra pública para el desarrollo", señaló, en relación a la estrepitosa caída de la inversión en obra pública con la llegada de Javier Milei al poder.
"El gobierno nacional tiene sus ideas y nosotros, como cámaras, dependemos de la obra pública. Estamos poniendo a la luz los beneficios que tiene para el país la obra pública, pero después, el gobierno tiene su política de ajuste fiscal y nosotros somos los directamente perjudicados", admitió.
Cabe recodar que el 14 de julio del año pasado, el gobernador Sergio Ziliotto recibió al entonces ministro de Obras Públicas de Nación, Gabriel Katopodis, a fin de firmar el convenio para dar inicio a la obra que demandaba una inversión, a valores de abril de ese año, de $35 mil millones.
En setiembre, con la llegada de los primeros insumos para concretar la operación, comenzó la que se esperaba una etapa trascendental para La Pampa, porque la conclusión del esperado proyecto permitiría que la segunda ciudad de la Provincia asegure a futuro contar con un recurso esencial como los es la provisión de agua potable en cantidad y calidad a sus habitantes.
Sin embargo, a pesar de que las empresas comenzaron la obra, con la nivelación de suelos y el enterramiento de los primeros caños, con la llegada al gobierno de Javier Milei, en diciembre, los fondos para obra pública se cortaron de cuajo. Y la obra se paralizó por completo.
El proyecto de obra prevé que no solo General Pico obtendrá el vital beneficio, sino que el trazado también permitirá que los habitantes de las localidades de Winifreda, Eduardo Castex, Monte Nievas y Metileo serán provistos del mismo modo.
El nuevo tramo del Acueducto del rio Colorado se extenderá a lo largo de más de 140 kilómetros, concretando la provisión de agua potable a localidades que, hasta que se concluya esta obra, seguirán siendo abastecidas con aguas subterráneas provenientes de acuíferos de limitada capacidad para responder a la demanda creciente que impulsan el desarrollo poblacional y productivo del norte pampeano.
El Acueducto de Santa Rosa a General Pico, es un proyecto que se viene planeando desde 2005. La obra debería ejecutarla la Unión Transitoria de Empresa constituida a ese efecto por las empresas, Supercemento S.A.I.C., Rovella Carranza S.A., CPC S.A y C&E Construcciones S.A.; tiene un plazo de ejecución de 750 días corridos.
De acuerdo a las especificaciones del contrato, los trabajos se enmarcan en el Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento y fueron diseñados para atender una población de 158.000 habitantes proyectada al año 2037.
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