Siria está viviendo un momento bisagra en su historia, ya que la semana pasada un grupo de rebeldes obligó a que el presidente Bashar al Ásad deje el mando y se exilie en Rusia, saliendo en helicóptero y sin revelar sus planes al resto del gabinete. Así terminó una de las eras más oscuras de la nación.
Sin embargo, todavía hay que analizar el cambio de mandato y quienes comparten región con el país asiático están sumamente preocupados por lo que pueda llegar a suceder de aquí en más tras meses de alta tensión. Mientras tanto, la salida del presidente abre la posibilidad de que distintas organizaciones realicen estudios y la Cruz Roja reveló detalles escabrosos y violentos sobre Siria.
Teniendo en cuenta los últimos 13 años de su historia, el ente internacional denunció que al menos 35.000 personas fueron desaparecidas de forma obligatoria. Eso responde al feroz régimen que se dictó en el país y, casualmente, a la guerra civil que se abrió en 2011, generando años de duras represiones contra la sociedad que se manifestaba en contra del gobierno.
Cabe resaltar que el régimen de Al-Ásad existe en Siria desde 1971, cuando asumió el poder Háfez al-Ásad. Luego, cuando él murió, hubo una semana donde el mandatario interino fue Abdul Halim Khaddam y luego el mandato quedó en manos de Bashar al-Ásad hasta el 8 de diciembre pasado.
Así, además, se podría terminar la hegemonía del Partido Baaz Árabe Socialista que lidera en territorio sirio desde 1963 cuando el país pasó a tener la nomenclatura de la Siria baazista por el Golpe de Estado generado por el sector político que fue oficialismo por 61 años.
La ONU preocupada por lo que sucede con Siria
Pese a que la caída del gobierno se celebró en diferentes lugares, la tensión sigue en el aire y recientemente Turquía pidió que Rusia no se entrometa en medio de la situación siria. En esta línea, la Organización de las Naciones unidas (ONU) expresó su preocupación y solicitó que se mantenga un ambiente tranquilo.
Especialmente, apuntó al grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham, quienes fueron los encargados de derrumbar al gobierno de Al-Ásad. No hay que olvidar que actualmente no hay policía en la región y esto podría conllevar a que se cometan crímenes muy graves con mayor facilidad rompiendo la supuesta paz.