


El asado con hueso en el mercado neuquino: precios de hasta $9.000 el kilo tras la apertura sanitaria
Actualidad25/08/2025




A casi dos meses del levantamiento de la barrera sanitaria al norte del río Colorado, el asado con hueso disparó la demanda en Neuquén y generó un debate por la calidad del producto que ingresa desde Buenos Aires y La Pampa.


El ingreso de costillares desde el centro del país modificó la ecuación del mercado cárnico neuquino, con precios que hoy rondan los $9.000 el kilo y que en algunos casos llegaron a superar los $11.000 apenas concretada la medida. La apertura sanitaria dispuesta por Senasa generó un fuerte impacto en la zona de la Confluencia, donde las ventas se multiplicaron.
En un informe elaborado por el Diario Río Negro, comerciantes aseguran que la carne es de buena calidad y que, aunque proviene en parte de animales destinados a la exportación, no se trata de cortes descartados. "No traemos asado con grasa, son costillares de entre 8 y 13 kilos, el clásico novillito que tanto pide la gente", explicó un carnicero de la capital neuquina. Otro empresario detalló que las ventas se mantienen altas, sobre todo los fines de semana, aunque reconoció que los precios bajaron desde los $12.000 iniciales hasta los actuales $9.000, con chances de descender aún más.
En la misma línea, la encargada de una carnicería en Neuquén sostuvo que la carne proveniente de La Pampa y Buenos Aires "es de calidad" y aclaró que el kilo puede costar $12.000 si se compra por tira, pero que el costillar completo se consigue por debajo de los $10.000.
Desde la Sociedad Rural de Neuquén, en cambio, marcaron diferencias. Su presidenta, Cecilia de Larminat, afirmó que "a algunos comerciantes se les fue la mano con los precios" y consideró que lo que llega a la provincia "forma parte del rezago de exportación; es el excedente de la plancha de asado, que tiene mucha grasa. No es el novillito que se faena acá". Además, aseguró que los valores se habían "cebado" antes de la flexibilización y advirtió que la carne barata se encuentra principalmente en las grandes cadenas de supermercados de la capital.
Con la estabilización de la demanda tras el boom inicial, las empresas del sector proyectan que los precios podrían recuperarse a partir de septiembre, en línea con el incremento estacional que suele registrarse hacia fin de año, cuando aumenta el consumo por las fiestas.

















