Axel Kicillof volvió a hablar de Javier Milei e insistió con la importancia de entablar un diálogo urgente

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, volvió a proclamarse este martes y pidió que el presidente Javier Milei lo llame tras la contundente victoria del kirchnerismo en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. "Me parece un personaje repudiable, pero tenemos que tener un diálogo respetuoso", afirmó en declaraciones con El Destape. Según el mandatario provincial, el jefe de Estado "no se atreve" a comunicarse con él pese a los reiterados pedidos para establecer un contacto institucional.

El reclamo del jefe provincial se suma a los realizados el mismo domingo de la elección, cuando en medio de los festejos pidió que Milei tuviera "el coraje y la valentía" de contactarlo, lo que generó el grito del público. En ese sentido, Axel Kicillof señaló que más allá de las diferencias políticas profundas, el vínculo entre Nación y Provincia requiere un mínimo de coordinación: "Nunca lo insulté, nunca le falté el respeto. Estoy en total desacuerdo con sus políticas, pero necesitamos un diálogo serio y normal. Es presidente, no tuitero ni economista austríaco".

En su visión, la administración de Milei "es de una inestabilidad institucional absoluta" y actúa bajo la premisa de destruir al Estado: "Ellos dicen que quieren achicarlo, pero lo hacen de la peor manera: por inútiles". Además, cuestionó con dureza los recortes aplicados en áreas sensibles como en la discapacidad.

 Kicillof prefirió mantener cautela de cara a octubre.
Consultado sobre su futuro político, Axel Kicillof sostuvo que es "prematuro" hablar de una eventual candidatura presidencial en 2027. Si bien recordó que no cuenta con posibilidad de reelección como gobernador, insistió en que su prioridad es consolidar el triunfo legislativo y enfrentar las políticas nacionales que, a su juicio, generan un fuerte impacto negativo en la sociedad.

"Hay un camino muy largo. El primer objetivo es que Milei cambie las políticas porque están haciendo mucho daño. Después se verá", aclaró el gobernador, bajando el tono a las especulaciones sobre su proyección nacional. De este modo, está totalmente convencido de vivir el presente y cumplir con su gestión en Buenos Aires antes de evaluar el futuro.