Este lunes se celebró una nueva sesión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde se votó una resolución que hablaba de los derechos de los pueblos originarios. Cabe resaltar que es la primera vez que Argentina participa de una Asamblea General de estas características con Gerardo Werthein como ministro de Relaciones Exteriores.
La nación sudamericana fue una de los 176 países que votaron una resolución que pretendía reivindicar los derechos de los pueblos originarios en todo el mundo. No obstante, sorprendió mucho que Argentina sea el único en mostrarse en contra en este sufragio que tuvo 168 votos positivos y seis abstenciones.
Los países que decidieron no pronunciarse por el voto rojo ni verde fueron Bulgaria, Francia, Lituania, Laos, Mali, Rumania y Eslovaquia. En esta línea, hay que resaltar que Israel no participó, por lo que se mantuvo fuera de la elección.
Esta resolución, por la que Argentina se manifestó en contra, pretendía destacar en todo el mundo la importancia de promover de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Además, fue presentado hace varias semanas por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Perú, Paraguay, Suecia, Venezuela, Canadá, Armenia, Dinamarca, Dominica, Estonia, Finlandia, Islandia, Guatemala, Liberia y Noruega.
La ministra albiceleste ante la ONU, Andrea Repetti, manifestó posteriormente que “Argentina favorece la protección de los derechos de las poblaciones indígenas en sus diversas tradiciones culturales”. Pero el contrapunto principal al que apunta la funcionaria indica que este documento “no garantiza el acceso a los derechos humanos de las poblaciones indígenas”.
El impacto político que tuvo la decisión de Argentina
Rápidamente esto generó una gran polémica y quien decidió hablar fue el excanciller, Felipe Solá, quien se mostró en contra de lo hizo Argentina en esta votación. “En la primera votación del nuevo canciller, fue el único país que votó en contra de una resolución a favor de los derechos de los pueblos indígenas”, consideró en su cuenta de X.
En esta misma línea, cerró su tweet con una contundente oración en la que mostraba su fastidio por la decisión de votar en contra de la protección de las comunidades originarias.