Carlos Liberman, exsubsecretario de Pesca de la Nación en la presidencia de Alberto Fernández, enfrenta una investigación judicial por amenazas contra un empresario pesquero español que vive hace más de 30 años en Argentina y posee intereses en Santa Cruz y Chubut.
La disputa obedeció a las exportaciones de langostino, un producto de alta demanda en mercados internacionales.
Fernando Álvarez Castellano, propietario de Conarpesa y Agropez, denunció ante la Justicia que fue objeto de multas arbitrarias y retroactivas a 2017, pero notificadas en 2021, inspecciones falsas y discriminación, de parte del exsubsecretario nacional. Manifestó que el objetivo del exreferente de Pesca del Estado nacional y de la provincia de Santa Cruz era perjudicar al grupo empresario para que “abandone el país“. También se acusa a Liberman de revocar permisos de pesca que habían tenido históricamente las embarcaciones, sin motivo aparente alguno.
De acuerdo a lo consignado por Clarín, el episodio más fuerte de las amenazas contra Álvarez tuvo lugar el 4 de octubre de 2022 dentro del Gran Hotel Nagari, en Vigo (España). En esa ciudad se realiza una de las ferias más importantes del sector con la participación empresarios y funcionarios de diversos lugares del mundo que buscan promover inversiones.
“El langostino es de los argentinos y yo soy el que lo maneja“, dijo y luego agregó en tono desafiante: “Te voy a echar a patadas de Argentina a vos y a todos los gallegos de mierda como vos“, le habría gritado Liberman, según consignó el diario Clarín. Más adelante le dijo: “En Argentina mandamos nosotros y te voy a perseguir hasta que te vuelvas a España, gallego de mierda”.
“Fue oído por todos los que se encontraban en el lugar, incluyendo a inversores españoles, en una actitud por parte del señor Liberman -representante de Argentina- xenófoba, discriminatoria y que corroboró mis sospechas de que había una persecución especial contra mi persona y contra la empresa que presido”, dijo Álvarez Castellano.
Ante las pruebas presentadas, Liberman fue imputado por los delitos de “amenazas, coacción e incumplimiento de los deberes de funcionario público” en la causa que llevan adelante el fiscal Carlos Stornelli y el juez federal Sebastián Ramos, que además analizan si llaman a indagatoria al exfuncionario.
El empresario profundizó su denuncia judicial: “A principios de 2022 empecé a notar que desde la Subsecretaría de Pesca de la Nación comenzaron a realizar inspecciones y controles al arribo de nuestros barcos a los puertos de las ciudad de de Rawson y Puerto Madryn, que derivaban en sumarios y multas”.
“Para mi asombro -describió Álvarez-, descubrí que esto no ocurría de esa forma, ya que las demás empresas no recibían la cantidad de inspecciones, multas y sumarios que se hacían a los barcos de Conarpesa“.
“Las multas eran, supuestamente, por bajar de los barcos cajones con langostinos con más peso del permitido. Cada bulto puede pesar hasta 18 kilogramos. Hubo multas por un presunto sobrepeso de 200 gramos, aunque nunca pudo ser corroborado porque no había pesas en los puertos para mensurar la mercadería”, se precisó.
El conflicto entre Conarpesa y Liberman tiene antecedentes en 2023. El empresario se defendió oportunamente de las acusaciones que lo vinculaban con presuntas maniobras de subfacturación y triangulación de exportaciones de langostino a través de empresas del “croata” Ivo Rojnica. El español dijo que se trataba de “un carpetazo”.
Las tensiones también habían generado movimientos de la empresa cuando levantó inversiones en Santa Cruz, al acusar al exfuncionarios nacionales y los entonces funcionarios de este distrito. “No me dejan hacer nada“, había explicado en ese entonces Fernando Álvarez Castellano y agregaba: “Me piden favores y cuando pido algo, se olvidan que llevé los barcos a descargar, entonces me siento manoseado, basureado”.
En este escenario, Carlos Liberman continúa ejerciendo como representante suplente de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero, lugar donde se definen las políticas pesqueras nacionales.