“De los cinco fines de año que llevo en la gestión, quizá sea el de mayor incertidumbre, no solo por lo que ocurre actualmente sino por lo que viene”, dijo el gobernador Sergio Ziliotto durante una extensa entrevista que concedió al programa La Parte y el Todo, que se emitió el miércoles a la noche por la TVPP. Allí reveló que habla con otros gobernadores sobre la posibilidad de impulsar un pacto fiscal federal para que Nación delegue la prestación de servicios en provincias y municipios, siempre y cuando el traspaso de responsabilidades sea acompañado de los fondos que el Ministerio de Economía nacional sigue centralizando pero no utiliza.
El mandatario inició su recorrido como titular del Ejecutivo provincial en 2019 y unos meses después todo lo que tenía planeado cambió producto de la pandemia de coronavirus. Aun así, asegura que hoy le cuesta más que en aquel momento ver cómo seguir. “Comparado con la gestión anterior, en la que nos atravesó la pandemia, uno a esta altura tenía bastantes certezas. Sabía que tenía potencial para hacerle frente al Covid-19 y sabía que la vacuna ya estaba llegando y era la solución”, recordó.
-¿El gobierno de Milei lo enfrenta a un panorama más complejo que aquel?
-Respecto a la toma de decisiones diarias tiene mayor complejidad. Nosotros sabíamos en ese momento que la economía iba a rebotar, hoy no. Más allá de lo que diga el gobierno nacional, se ve un pequeño crecimiento de la economía, pero en la economía real, la de la gente de a pie, vemos una gran incertidumbre. Hace unos días estuvimos en Buenos Aires con el ministro (de Hacienda de La Pampa, Guido) Bísterfeld firmando el acuerdo con el ministro (de Economía de la Nación, Luis) Caputo y nos entregaron la previsión del propio equipo económico del gobierno nacional planteando cómo viene la recaudación, en este caso lo que incide en la coparticipación federal de impuestos y la verdad que marca un escenario que no nos permite ser optimistas por lo menos en los próximos cuatro o cinco meses de 2025.
-¿Cómo se puede prever la economía de La Pampa si por segundo año consecutivo no vamos a tener presupuesto nacional?
-No podemos plantear que somos un país serio cuando no tenemos presupuesto y lo que se prorroga ahora es un porcentaje de lo que ya se ejecutó. En cuanto a las provincias la realidad es cruda: el presupuesto para los distritos es la coparticipación federal de impuestos. Lo que es automático. Pero no hay obra pública, no hay recursos para la salud ni para la educación. Por eso decimos que las provincias están sosteniendo la responsabilidad original del Estado, que es salud, justicia, seguridad, educación, empleo, alimentación, obra pública… Todo está sobre las espaldas de los gobiernos provinciales. Este fue un año de un enorme retroceso del federalismo en materia fiscal. Con el paquete fiscal que aprobó el Congreso las provincias han perdido recursos. Esto lo dijo la propia Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación. Allí se marcó claramente lo que iban a perder las provincias: 0,56% del PBI. Y a partir del año 2028 se consolida una pérdida de 0,25. Para La Pampa tiene un impacto negativo de 15 millones de dólares, es decir, 15 mil millones de pesos.
-¿Hay una sincera intención del gobierno nacional de pagar lo que le adeuda a La Pampa?
-Logramos un espacio donde discutir lo tangible, los recursos que son de la provincia. En su momento, cuando se convocó desde Nación al Pacto de Mayo, decíamos que no tenía sentido, que solo era ir a sacarse una foto para mostrarle al FMI. Y teníamos razón. El propio gobierno no ha avanzado en la conformación del Consejo de Mayo. Ahora en cambio hemos firmado un convenio y tenemos 60 días para demostrar todas las deudas que reclamamos a Nación. El primer paso es consolidar un monto, que nos va a dar reconocimiento de que el Estado nacional le debe a La Pampa. Luego veremos cómo logramos la cancelación de esa deuda. Pero ya será un paso importante para defender nuestros derechos en el ámbito del Poder Judicial.
-¿Hablaron de la urgencia que plantea la deuda previsional?
-Es uno de los temas que estamos reclamando, y que a su vez lo compartimos con trece provincias. Y acá resalto una vez más la calidad institucional y de gestión de nuestra provincia: La Pampa es la provincia que tiene más actualizado el pago de Nación. Por ahí escuché que Entre Ríos iba a tener un anticipo, pero ellos están discutiendo 2016. La Pampa ya cobró el 2020 y tiene consolidado un número respecto del déficit correspondiente al año 2021. Somos la única provincia.
-¿Cuál es la cifra?
-Son 3 mil millones de pesos a valores de 2021. Y por supuesto que se está peleando la actualización. Casualmente esa actualización estaba en el presupuesto 2023, que fue prorrogado, pero esa parte fue derogada, una cuestión que observamos ante la Corte, porque un gobierno nacional puede reconducir un presupuesto pero no puede derogarlo. Es decir, que se tomó atribuciones del Congreso nacional.
-¿Sos optimista?
-Siempre lo somos. Siempre la lucha nos ha dado respuestas. Lamentablemente, todos los gobiernos provinciales han llevado al Poder Judicial los reclamos hacia el Estado nacional, independientemente del gobierno de turno. Casualmente el año pasado, La Pampa cobró una sentencia de la Corte Suprema en bonos. Esto se lo plantee al ministro Caputo, porque sabemos la estrechez de las finanzas nacionales. No es que estamos pidiendo toda la plata junta y en efectivo. El año pasado cobramos en bonos y con eso tenemos financiada toda la política de viviendas para el año 2025.
-¿Crees que en Buenos Aires entienden algo de lo que está pasando en La Pampa y en el resto del interior?
-Les cuesta mucho entender la economía doméstica y las finanzas de una provincia. Están acostumbrados a cifras siderales, propias de la macroeconomía, a manejar variables de la economía mundial y a veces quedan realmente abstraídos de la realidad provincial. Por ahí tiene que ver también con los roles. El secretario de Hacienda de Nación, Carlos Gúberman, tiene datos mucho más cercanos a la realidad, y lo mismo el vicejefe de Gabinete Lisandro Catalán. Lo que sí les sorprendió fue el nivel de detalle del reclamo que hace La Pampa.
-La prolijidad de los números que llevaron.
-Exacto, porque cuando les planteamos nuestro reclamo sobre el déficit previsional, se lo detallamos año por año, mes por mes, tanto a valores históricos, como actualizados. Lo mismo cuando planteamos lo de la obra pública. Y les sorprende también la magnitud de la demanda.
-Y que La Pampa no le debe a Nación…
-Para nosotros, que somos una provincia muy ordenada, que nos deban mucho más de lo que ha sido el valor histórico de nuestras reservas nos preocupa y hace que seamos muy firmes al exigir. El gobierno nacional tiene que entender que este no es un reclamo de carácter ideológico. Yo respeto la entidad que tienen a partir de la representatividad popular que da el voto, pero también deben entender que hay otras jurisdicciones donde funciona la democracia y que sus gobernadores e intendentes también tienen representatividad popular. Quizá haya que hacer reformas importantes en la relación entre las provincias y el gobierno nacional, discutir federalismo y cuál debe ser el rol de cada una de las jurisdicciones, no solo las provincias sino los municipios. Y si el gobierno nacional plantea que no es su obligación, ni su responsabilidad hacer obras públicas, alguien tiene que hacerla.
-Pero tiene que haber una transferencia de recursos.
-Exactamente. Hay que discutir un nuevo pacto fiscal federal, donde las provincias y los municipios nos hagamos cargo de la prestación de todos los servicios públicos, porque también tiene que ver con ser más eficientes en los gastos, porque las decisiones se tomarían en el territorio. Pero tiene que estar la transferencia de recursos. Las provincias estamos de acuerdo y tenemos la capacidad de gestión para hacerlo. Un tema que hoy ya preocupa y que se va a agravar más aún es el estado de las rutas nacionales. Cualquiera que recorre la Argentina ya nota que no se puede ni siquiera parar en la banquina, porque ya no se corta el pasto. Y ese recurso está, porque cuando cada uno de nosotros va a la estación de servicio y paga el combustible, está pagando un porcentaje que tiene afectación específica al Fondo de Infraestructura del Transporte, que es el que financia a Vialidad Nacional.
-¿Y dónde está yendo ese dinero hoy?
-Al sistema de caja única que tiene el gobierno nacional.
-¿Si se coparticipa ese fondo las provincias podrían hacerse cargo de las rutas nacionales?
-Eso es lo que estamos planteando. Aparte hay una cuestión de inmediatez porque podemos trabajar en conjunto la relación de las rutas troncales, secundarias y terciarias. Y la transferencia de responsabilidades no es algo que estemos inventando. La reforma constitucional de 1994 establece que toda transferencia de competencias y funciones del gobierno nacional a las provincias deben ser acompañada con los recursos. No tendríamos ningún problema de que nos transfieran la jurisdicción sobre las rutas nacionales, pero con recursos. Río Negro y Neuquén lo han pedido.
-En el gobierno nacional hay una cierta euforia por la macroeconomía, pero en la economía real no se ve ninguna recuperación.
-Los números de la macroeconomía se reflejan poco en la economía real, que es la que genera trabajo y bienestar a la ciudadanía. Cuando el gobierno habla hoy de escenarios de crecimiento, eso tiene que ver con el extractivismo, es decir la minería y los hidrocarburos, y también con el agro, lo que ocurre es que estamos comparando este año con 2023, que fue nefasto por el efecto de la sequía. Pero los sectores que agregan valor, generan trabajo y contribuyen al desarrollo están en una tendencia que como mínimo está amesetada. Hay dos variables que son claras para ver si hay actividad económica, crecimiento y consumo: hoy ha bajado el consumo en las grandes superficies que venden alimentos y ha bajado el consumo de combustibles. Cuando uno analiza cómo se compone la recaudación del Estado nacional que luego llega a las provincias por la vía de la coparticipación el principal componente es el IVA, y es el que más ha caído. Y está atado directamente al consumo. Ayer recibí un informe de la Secretaría de Trabajo de la provincia que indica que perdimos este año 3 mil empleos formales, cuando nos había llevado cuatro años sumar 3 mil puestos de trabajo formales.
“Genera escenario de incertidumbre”.
Ziliotto se refirió también a la nueva polémica entre su gobierno y la oposición legislativa, que está demorando el tratamiento de la ley que lo autoriza a licitar por 25 años la concesión del principal yacimiento petrolero de la provincia. “La producción de hidrocarburos es una política de Estado en La Pampa desde hace muchos años. Derrama en las regalías para los municipios, en la inversión para las energías renovables… Esta discusión involucra a los dos tercios de la Legislatura y hay que estar a la altura, porque esto genera un escenario de incertidumbre”, sostuvo.
“Esto lo planteamos en marzo, no entre gallos y medianoche, como están diciendo. Hay tiempos que respetar, porque es un negocio importante, donde las empresas que vienen a cotizar también hacen valer sus derechos. En mayo le pedimos a la Legislatura que designe representantes para trabajar en el informe previo al debate institucional dentro del Poder Legislativo, tuvimos la respuesta en octubre, se perdieron cuatro meses”, fustigó.
Sobre la posibilidad de una intencionalidad política opositora de dejar sin el recurso de las regalías a la economía provincial y municipal, Ziliotto fue contundente: “Creen que al no sacar una ley le están haciendo daño a un gobernador, pero acá el daño es general. ¿Qué hacemos si no tenemos en los tiempos que planteamos una definición de la licitación y se caen los recursos? ¿Qué se va a resentir? La educación, la salud, los servicios municipales… Es lo mismo que cuando planteamos lo del paquete fiscal que se aprobó junto con la Ley Bases. Hay legisladores de La Pampa que nos perjudicaron. Los cinco legisladores que representan a la oposición en el Congreso votaron leyes que le quitaron recursos a la provincia”.
“El enemigo no está adentro”.
Consultado sobre la situación del peronismo, el mandatario pampeano sostuvo que el partido debe definir para qué está: “Si estamos para dirimir cuestiones personales o para defender el bien común. Hoy lo que tiene que tener en claro el peronismo es que el enemigo no está adentro. Estamos en un momento histórico donde la gente está cansada de la pelea entre los dirigentes, y que esas peleas llevaron al fracaso al gobierno anterior, con lo cual la sociedad salió a buscar otra alternativa, una alternativa que está demostrado que no es la que nos va a permitir tener una sociedad más inclusiva, con más oportunidades y donde no sobre nadie”.
-¿Hay una lógica de enfrentamiento interno que se vio en el gobierno del Frente de Todos pero hoy continúa a través de cierta dirigencia?
-Por supuesto. Está todo inventado. Lo que debemos hacer es mirar nuestros valores: primero la patria, segundo el movimiento y tercero los hombres. El enemigo no está en el peronismo, sino que es el que le quita derechos a cada argentino y a cada pampeano. Si llevamos en la provincia 44 años seguidos de gobiernos peronistas es porque les hemos dado las respuestas, porque estamos construyendo la provincia con la que sueñan.
-¿Qué mensaje le darías a los pampeanos a días de las fiestas de fin de año?
-Ratificar mi compromiso de trabajar todos los días, de poner toda la creatividad y la experiencia para hacer una provincia que cada día dé más respuestas. Y que no vamos a claudicar frente a aquellos que nos quieren quitar derechos.