


Sin Ley de Alquileres: qué impuestos deben pagar los dueños si no quieren perder el negocio
Actualidad28/01/2025




Con la reciente derogación de la Ley de Alquileres, el mercado inmobiliario argentino atraviesa un momento de transformación. La medida generó un incremento en la oferta de propiedades, lo que llevó a muchas personas a considerar el alquiler como una opción de inversión.


Sin embargo, hay muchos puntos a tener en cuenta antes de lanzarse al mercado inmobiliario. Es fundamental analizar los costos impositivos que los propietarios deben enfrentar para evitar cualquier inconveniente y asegurar que la operación sea rentable.
El impuesto al valor agregado (IVA) depende del régimen fiscal del propietario. Si está como responsable inscripto, el alquiler quedará exento de IVA solo si la propiedad se utiliza como vivienda familiar del inquilino.
En cambio, los propietarios inscriptos en el monotributo están exentos del IVA, sin importar el uso que se le dé al inmueble. Este último grupo paga únicamente el componente impositivo de su cuota mensual, ya que la actividad de alquiler no genera aportes sociales.
Para ser considerado monotributista, no puede alquilar más de tres propiedades, salvo que todas estén registradas como una sola unidad. Además, existe una exención que beneficia a quienes perciban ingresos solo por el alquiler de hasta dos inmuebles.
Si el propietario está en el régimen general, los ingresos generados por los alquileres deben pagar impuesto a las Ganancias, con alícuotas que pueden variar entre el 5 % y el 35 %. Sin embargo, hay deducciones disponibles tanto para los propietarios como para los inquilinos.
Asimismo, hay que tener en cuenta que los propietarios pueden estar alcanzados por el impuesto a los Ingresos Brutos, aunque existen exenciones para quienes alquilan hasta tres inmuebles con destino a vivienda.
Por otro lado, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el impuesto inmobiliario suele ser responsabilidad del dueño, mientras que el ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza) lo paga generalmente el inquilino. Es importante evaluar estos tributos y su impacto, ya que pueden influir directamente en la rentabilidad final de la inversión.













