







El descubrimiento de un bosque petrificado en la región del Alto Neuquén generó gran interés tanto en el ámbito científico como en el turístico. El hallazgo, realizado por el montañista Juan Contreras durante una expedición recreativa, se produjo en plena Cordillera de los Andes, a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar. El bosque petrificado se extiende en un terreno con un paisaje natural imponente, revelando rastros de árboles de gran tamaño convertidos en roca.


Contreras explicó que la escena encontrada muestra una vasta área cubierta por restos petrificados, cuya formación podría estar relacionada con eventos catastróficos del pasado. Sin embargo, este segundo párrafo no menciona la expresión clave. El montañista describió el sitio como un “templo de plantas petrificadas” y destacó la importancia de investigar su origen para comprender mejor los procesos naturales que lo originaron.
El bosque petrificado descubierto por Contreras exhibe árboles de hasta 200 metros de largo y entre 4 y 6 metros de ancho. Según el montañista, este descubrimiento podría indicar que la región que hoy se conoce como Norte Neuquino fue, en algún momento remoto, una selva de especies arbóreas gigantes. La magnitud del hallazgo despertó interrogantes sobre si el proceso de petrificación fue producto de un cataclismo global, erupciones volcánicas o incluso la caída de un meteorito.
El sitio del bosque petrificado se encuentra en la zona donde la Cordillera del Viento y la Cordillera de los Andes se conectan, cerca de la Laguna de la Leche. Contreras relató que llegar al lugar requiere atravesar localidades como Las Ovejas y Manzano Amargo, y destacó la belleza natural de la región que alberga este valioso tesoro geológico.
El bosque petrificado podría convertirse en un atractivo turístico y científico significativo para Neuquén. Contreras afirmó que sería importante difundir la existencia del lugar y fomentar estudios que permitan comprender la historia del bosque petrificado, sus orígenes y las causas que llevaron a la petrificación de los árboles en esa área.
La posibilidad de investigar el bosque petrificado con especialistas y científicos es vista como una oportunidad para descubrir detalles únicos sobre la historia ambiental de la región. Contreras resaltó la necesidad de dar a conocer el sitio y permitir que el conocimiento acumulado sobre el bosque petrificado pueda contribuir al entendimiento de la evolución geológica de Neuquén.













