


Confirman que la vicejefa de la Aduana acompañó a Laura Arrieta cuando varias valijas evadieron los controles
Actualidad23/07/2025




La Justicia federal confirmó que Silvana Abalsamo de Silva, actual vicejefa de la Aduana en el Aeroparque Jorge Newbery, escoltó personalmente a Laura Belén Arrieta durante su arribo al país el pasado 26 de febrero, cuando el equipaje de la pasajera evitó por completo los controles habituales. La escena quedó registrada en videos de seguridad, ahora en manos de la Justicia, donde se observa a la funcionaria acompañando a Arrieta, única pasajera del vuelo privado Bombardier Global 5000, perteneciente al empresario Leonardo Scatturice, sin que sus pertenencias pasaran por los scanners.


Según se desprende del expediente, el operativo irregular incluyó también a otra funcionaria de la oficina pública, Cintia Cali, quien recibió el celular de Arrieta directamente en la pista de aterrizaje, un procedimiento atípico e informal. La maniobra, considerada como una "zona liberada", fue denunciada por un miembro de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y en las imágenes también se aprecia cómo Abalsamo cerró el paso al resto de los pasajeros, dejando libre el trayecto exclusivo para que Arrieta avance por el aeropuerto y Aduana.
La aeronave estuvo en suelo argentino hasta el 5 de marzo, fecha en la que partió con destino final en el aeropuerto de París-Le Bourget, tras una escala en las Islas Canarias. Lo curioso es que el registro oficial migratorio indica que dos tripulantes y dos pasajeros salieron rumbo a Estados Unidos, más precisamente al aeropuerto de Fort Lauderdale, lo cual contradice los datos del plan de vuelo. Ese tipo de inconsistencias, sumadas a la falta de trazabilidad del equipaje y documentación sobre la inspección de la aeronave, forman parte del dictamen presentado por los fiscales Claudio Navas Rial y Sergio Rodríguez.
La aeronave tenía inconsistencias en sus vuelos.
La causa también involucra a Víctor Germán Du Plooy, quien regresó con Arrieta en el vuelo del 5 de marzo. Los tripulantes, Donato Bresciano y Juan Pablo Pinto, fueron los mismos del vuelo de llegada. Pinto ya se presentó ante la Justicia y declaró que parte del equipaje que evitó los controles le pertenecía: mencionó una impresora, una guitarra, un inflable, una mochila para su hijo y varias valijas con ropa. La investigación apunta ahora a determinar si hubo encubrimiento por parte de funcionarios y si efectivamente se trató de un operativo irregular dentro del sistema de Aduana.
A pesar de las pruebas disponibles, hasta el momento no se informó la desafectación de ningún agente vinculado al operativo. La frontera nacional insiste en que no se detectaron "irregularidades" durante el ingreso del vuelo, pero el caso expone con crudeza las falencias en los controles aeroportuarios.

















