El reclamo público de padres, docentes y coordinadores que exigieron la continuidad del esquí y montañismo escolar no fue escuchado y el gobierno rionegrino decidió cancelar el programa, que cada año beneficiaba a unos 2.000 chicos de Bariloche y localidades cercanas.
“El contexto nacional económico complejo, al que la provincia no es ajena” fue el justificativo invocado por el Ejecutivo en la comunicación difundida hoy, que confirma la decisión de “postergar” el programa para dar prioridad a otras inversiones relacionadas con “el funcionamiento del sistema educativo”.
Mencionó puntualmente el sostenimiento de los “servicio de alimentación en las escuelas”, el transporte para los alumnos que lo necesitan y “el pago de los sueldos en tiempo y forma”, que absorben “los esfuerzos financieros” realizados por la provincia para compensar “la falta de transferencia de fondos nacionales”.
El ministerio de Educación desoyó así los pedidos formulados desde Bariloche desde hace más de un mes, cuando los docentes comprobaron que no se los convocaba (como suele ocurrir a esta altura del año) y tampoco se habían iniciado los trámites y preparativos destinados a conseguir los pases de esquí, los equipos, el transporte y otras contrataciones necesarias para implementar el programa.
Hubo notas “con cientos de firmas” remitidas al Consejo de Educación por las familias de los chicos que al llegar a quinto grado esperaban por su semana de esquí. También los docentes y algunos padres se presentaron con carteles en actos patrios, en sesiones del Concejo Municipal y realizaron campañas por redes sociales, pero nada alcanzó.
El detalle brindado por Educación señala que la ejecución del programa con el mismo alcance que en años anteriores hubiera demandado este invierno un presupuesto de 622,4 millones de pesos, “sin contemplar variaciones” por inflación hasta agosto y septiembre, cuando se suelen realizar las salidas.
Ese total surge de sumar 354,1 millones para equipamiento de esquí y botas para los chicos, 29,5 millones de transporte del programa de esquí (hasta el cero Catedral) y otros 76,9 millones para transporte en las actividades montañismo en Villa Llanquín, más 44,6 millones para la contratación de 31 docentes, instructores y coordinadores y 117,2 millones para contratar los pases de esquí, con la empresa Capsa.
Aunque dice esperar que “la comunidad educativa comprenda” la decisión tomada, la comunicación difundida por el gobierno parece no cerrar la puerta del todo. Habla de la “postergación” del programa de esquí escolar y también incluye una frase significativa, en la que apela a “la responsabilidad social de las empresas concesionarias para brindar la oportunidad de esta experiencia a las y los estudiantes”.
El programa de esquí escolar nació en 2003 como una actividad de extensión de la carrera de Profesorado de Educación Física de la UNCo, con llegada solo a tres escuelas de Bariloche. Luego se amplió a otras, se consolidó con presupuesto nacional, y finalmente lo adoptó la provincia con cobertura universal a todos los quintos grados de escuelas públicas de la región.
Desde Educación destacaron hoy que la semana continuada de esquí, que a los chicos les alcanza para dominar la técnica básica de ese deporte, “es una experiencia única” y valoraron también “la importancia que el proyecto implica en las trayectorias escolares”. Pero insistieron en que el actual contexto obligó a otorgar prioridad en el uso de los fondos provinciales “a tener las escuelas abiertas” y a los estudiantes “con clases y con los servicios necesarios”.