


Golpe al bolsillo: el Gobierno podría aplicar nuevos aumentos en las tarifas de luz y gas en mayo
Actualidad25/04/2025




A partir de mayo, el Gobierno tiene previsto implementar un nuevo esquema de tarifas para los servicios de luz y gas. El objetivo es ordenar el sistema tarifario con una mirada de largo plazo, que se extenderá hasta 2030, basada en las audiencias públicas realizadas en el verano y los compromisos de inversión de las empresas prestadoras.


Las tarifas dejarán de ajustarse de forma discrecional. El nuevo sistema incluirá una actualización automática en base a inflación y salarios, y estará dividido en dos o tres etapas para moderar el impacto en los bolsillos. A pesar de ello, se anticipa que los aumentos estarán por encima del índice inflacionario proyectado para todo el año.
En el caso del servicio eléctrico, el ENRE ya completó los pasos necesarios para aprobar el nuevo esquema tarifario en el AMBA, donde operan Edenor y Edesur. Se evaluaron los planes de inversión, así como posibles multas por incumplimientos. Por su parte, Enargas aún está terminando de revisar las propuestas de las empresas del sector, aunque se espera que en los próximos días también queden definidas.
De acuerdo a lo informado por TN, con esta reconfiguración de las tarifas, el Gobierno busca abandonar el esquema de aumentos temporales que venía utilizando para “anclar” expectativas de inflación. El plan forma parte del compromiso asumido con el FMI, que incluye la reorganización del sistema de subsidios, enfocándolo exclusivamente en los sectores de menores ingresos.
En ese contexto, casi dos millones de hogares dejaron de recibir subsidios en el último año y fueron reubicados en la categoría de mayores ingresos. Esta modificación impactará directamente en sus tarifas mensuales de luz y gas.
Desde el oficialismo aseguran que la Revisión Tarifaria Quinquenal está en su etapa final y que la intención es estabilizar el sistema con reglas claras hasta 2030. Para los usuarios residenciales, comerciales e industriales, esto implicará cambios importantes en la estructura de precios, que contempla tres componentes: generación o producción mayorista, transporte y distribución.













