


Tierra del Fuego: Comer en cuotas: crece el uso de tarjetas para comprar alimentos en Río Grande
Tierra del Fuego28/06/2025




El referente de la Cámara de Comercio de Río Grande, Luis Schreiber, se refirió a la situación del sector tras la reciente autorización del ingreso de carne con hueso a la Patagonia. En diálogo con FM del Pueblo, analizó el posible impacto en los precios y describió el complejo panorama que atraviesan los pequeños comercios.


“Lo único que se notaba significativamente era el precio”, afirmó Schreiber, y sostuvo que si bien no hay claridad sobre las implicancias sanitarias de la medida, el país se mantiene “libre de aftosa con vacunación”.
Pese a la apertura del ingreso de carne con hueso desde el norte, reconoció: “No bajó nada. Hace rato que no subía, pero se mantuvo ahí y quedó con ese precio”.
El comerciante estimó que los efectos recién podrían notarse “en un mes y pico”, aunque expresó que el ingreso de carne desde otras regiones “tiene que ser a la baja, ¿no? Porque la verdad que era como el 100% más caro que lo que había en el norte”.
Consultado sobre la posibilidad de que los precios bajen en los comercios locales, consideró: “Se irán acomodando a medida que vean cómo queda el mercado. Bajando los precios se beneficia a todo el pueblo, y no dejando entrar carne beneficiás a dos o tres”.
No obstante, advirtió que si la distribución queda en manos de un solo proveedor, “va a poner el precio que quiere”. Por eso, insistió en que “tiene que haber competencia”.
Sobre el consumo actual, Schreiber fue categórico: “La caída de las cajas diarias y el consumo de carne ha caído mucho. Últimamente la gente paga cada vez más con tarjeta. Y lo que puede comprar es muy poco”.
Además, explicó que esta baja en la venta de carne impacta también en la comercialización de otros productos: “Mientras menos carne vendas, menos los otros productos también van a salir. Todo cayó. Vos venís, comprás carne, y comprás dos, tres, cuatro artículos más, y el valor de la carne supera todos los artículos que llevás”.
En cuanto a la situación general de los almaceneros, Schreiber planteó: “Antes compraban con efectivo, después con débito. Ahora usan la tarjeta antes de lo que la solían usar. Y no solo eso, hay gente que va a las grandes superficies para sacar en tres o cuatro cuotas la comida”.
Alertó también sobre la creciente morosidad: “Ya no solo no alcanza a pagar los máximos, sino que no alcanza a pagar los mínimos. Hay una tasa muy alta de morosidad. Los que tienen cuenta corriente con los mayoristas también están complicados”.
Respecto al futuro del sector, señaló: “Nos encontramos con muchos almaceneros con trayectoria que resisten porque tienen sus locales, pero los depósitos se vacían. A la larga, si seguimos así, vamos a parar. No vemos la luz del túnel”.
Finalmente, sobre el clima social y político, Schreiber concluyó: “La gente se está dando cuenta de que no era tan así como lo pintaban. No se discute por ideas, sino por etiquetas, y no se desarrolla nada de cómo vamos a hacer o qué va a suceder. A mí eso no me genera ningún motivo de esperanza”.

















