







El trágico hecho se produjo cerca de Gobernador Duval. La víctima era un cuidador y changarín que realizaba tareas en el Establecimiento "Don Juan".


Un hombre de 38 años falleció el martes al mediodía en un predio rural ubicado a 45 kilómetros del ejido urbano de Gobernador Duval, sobre la Ruta Provincial 34. La causa del deceso fue inhalación de monóxido de carbono, aparentemente proveniente de calentadores a garrafa.
La víctima fue identificada Rolando Nazareno Albornoz, oriundo de la zona y que trabajaba como "changarin", cuidaba un campo de la familia y realizaba diversas tareas en el establecimiento conocido como "Don Juan".
Según fuentes policiales y de salud presentes en el lugar, el trabajador fue encontrado descompensado por uno de los hijos del dueño del campo, fue quien dio aviso a las autoridades.
Los propietarios se acercaron al lugar ya que observaron, por las cámaras de seguridad que tiene el predio, que se había acumulado ganado en cierta zona y, al no concurrir Albornoz a moverlos, sospecharon que algo pasaba.
Efectivos policiales y personal de salud intervinieron en el lugar, donde constataron el deceso del hombre.
La investigación está a cargo de la fiscalía de General Acha, a cargo de Lucas González, para determinar las circunstancias exactas del trágico suceso. En ese sentido, se dio intervención al personal de la Agencia de Investigaciones Científicas (AIC) para realizar las pericias correspondientes.
Esta muerte es la segunda que se produce en La Pampa por el efecto del monóxido de carbono, luego del deceso de un vecino santarroseño.
La víctima fue Gonzalo Ghiglione, de 58 años, quien fue hallado en horas de la tarde del pasado miércoles descompuesto en su local, un kiosco de la calle Salta de Santa Rosa y a pesar de las tareas de reanimación se confirmó su muerte.
El día martes, la Policía llegó al negocio ante la advertencia del quinielero José Scarpello (titular de la habilitación de agencia con la que funcionaba la subagencia en el kiosco de la calle Salta) quien llegó al lugar ante la falta de respuesta de Ghiglione. Ante la situación y la sospecha de que algo podía haber pasado, convocó a la fuerza policial.
Además las llaves (con el local cerrado) estaban colocadas del lado de adentro. Los uniformados llamaron al celular de Ghiglione. Y escuchaban el sonido de los llamados. Por eso forzaron la puerta del lugar.
Ghiglione estaba tirado en el piso. No podía hablar y tenía dificultades para respirar. El personal policial realizó los primeros auxilios (con RCP incluido) y tareas de reanimación. El hombre fue trasladado al Hospital René Favaloro y cerca de las 16.30 horas los profesionales a cargo comunicaron su muerte.

















