


Hallaron sin vida a Alejandro Ainsworth, un turista argentino que estaba desaparecido en Brasil desde el domingo
Actualidad12/09/2025




Alejandro Ainsworth, un turista argentino de 54 años, fue hallado sin vida este jueves, tras varios días de intensa búsqueda por las fuerzas de seguridad brasileña. El vecino de Villa Urquiza viajó de vacaciones a Copacabana y la última vez que se comunicó con sus seres queridos fue el domingo por la noche.


Una cámara de seguridad del alojamiento donde se hospedaba lo registró saliendo del lugar a las 23:44, en lo que hasta ahora constituye la última imagen clara del paradero del turista. La situación se tornó aún más alarmante tras detectarse movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias: en la madrugada del lunes, pocas horas después de su desaparición, comenzaron a registrarse extracciones y préstamos que representaron un perjuicio económico importante para Alejandro Ainsworth.
Sus hijos denunciaron que le robaron 3500 dólares y le sacaron un préstamo por cuatro millones de pesos. Incluso intentaron gestionar otro crédito, pero la familia logró frenarlo al advertir los movimientos inusuales. Este hecho refuerza la hipótesis de que su asesinato está vinculada a un episodio delictivo.
Uno de los elementos más relevantes en la investigación fue la aparición de una fotografía tomada con el celular de Alejandro Ainsworth durante la mañana del lunes. La imagen mostraba una camioneta abandonada sobre un terreno descampado, con características similares a una favela de Río de Janeiro. Gracias a la geolocalización de la foto, los investigadores pudieron precisar el horario en que fue tomada y confirmar que el teléfono del turista estuvo activo hasta las 21 de ese mismo día, aunque no lograron determinar el sitio exacto de la última conexión.
El caso salió a la luz el lunes por la tarde, cuando los encargados del hotel alertaron a la familia al notar que el argentino no se presentó para hacer el check out. Inmediatamente, sus hijos viajaron a Brasil para realizar la denuncia y coordinar la búsqueda con la Policía de Turistas. Desde entonces, se desplegó un operativo en distintas zonas de Río de Janeiro, con colaboración del consulado argentino. Además, se realizaron rastrillajes en hospitales públicos de la ciudad hasta dar con él.













