El sector turístico avisó que no coincide con el modelo de Agencia como está diseñando el Gobierno. Las cámaras, especialmente la de Bariloche, transmitió que quiere volver a la figura de Ministerio, ni siquiera a Secretaría como es ahora. El poderoso grupo de hoteleros, agentes de viajes, chocolateros, restoranes, bares y afines, también plantea que la administración provincial inyecte recursos al Fondo de Promoción creado por ley en 2018.
A pesar de las exigencias, el Gobierno sigue adelante con la conformación de la Agencia. En estos días el gobernador Alberto Weretilneck se reunió con la legisladora barilochense Marcela González Abdala, quien lleva adelante el diseño del proyecto. Y ayer, el director de Políticas Turísticas de la Zona Cordillerana, Bruno Hellriegel, a cargo de la Secretaría desde la renuncia de Marcos Barberis, ponderó el nuevo sistema.
“Siguiendo la premisa que planteó el Gobernador, de apuntar a un sistema más moderno de gestión, venimos acompañando el trabajo de la legisladora, para que el proyecto de ley sea el ideal”, indicó Hellriegel. El funcionario agregó que los workshops dejarán conocer la opinión de los diferentes sectores, quienes participarán de charlas con importantes disertantes, entre ellos del Ente de Turismo de Mendoza, el Visit Buenos Aires y la Agencia Turística de Córdoba, “quienes llegan para darnos un apoyo logístico y transmitir su experiencia en el inicio de este proceso”, finalizó.
La mayor tensión está en Bariloche. El sector privado se queja y no cree en la nueva conformación. Y asegura que son varios millones de pesos lo que se adeuda por falta de goteo al fondo, que se financia con el equivalente al 20% de los Ingresos Brutos de todas aquellas actividades que estén relacionadas al turismo, y permite promocionar, dotar de infraestructura y desarrollar los distintos atractivos turísticos provinciales.
El debate se da en un marco particular. Por un lado el provincial, donde hay estrés financiero y Haciendo está juntando recursos para pagar salarios. Y por el otro el nacional, ya que el país «está caro en dólares» y eso perjudicó la llegada de turistas. «Hay temor a volver a los 90», dicen los empresarios, recordando que Bariloche «se vino abajo», cerraron muchas empresas y pymes, la ciudad bajó su caudal de ciudadanos.
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