ATE rechazó el congelamiento salarial del gobierno, por tercer mes consecutivo, y convocó para mañana a un plenario de secretarios generales, para definir las medidas de fuerza para la semana de las Fiestas de fin de año y pidió la reapertura de paritarias y una compensación salarial para recuperar el poder adquisitivo y frente a las amenazas de despidos, exigió la renovación inmediata de todos los vínculos contractuales que vencen el próximo 31 de diciembre.
“La decisión unilateral del gobierno de congelar salarios genera un daño irreparable a los empleados públicos y sus familias. Los voceros del gobierno mienten cuando dicen que otorgaron incrementos por encima de la inflación. Son muy pocos salarios los que equipararon la evolución de los precios y se trata de los ingresos de las categorías menores”, indicó Romeo Aguiar, secretario gremial del sindicato.
El gremio manifestó que los servicios básicos llevan aumentos acumulados que superan ampliamente los números con los que el Poder Ejecutivo pretende justificar la negativa para otorgar incrementos salariales: la nafta y el gasoil acumulan en diciembre un alza del 158% el litro promedio, mientras que otros servicios básicos como la luz, el agua y el gas, un 400% y los alquileres más del 200%.
También advirtió que el congelamiento salarial repercutirá en los índices de pobreza de manera directa y recordó que en la provincia la pobreza trepó al 56,7% en el primer semestre de 2024, siendo la más alta de la Patagonia.