Neuquén: La inundación de Bahía Blanca restringe la operatividad del gasoducto de TGS que viaja desde Vaca Muerta

El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) informó que el Complejo gasífero de General Cerri, clave para el transporte de gas desde Vaca Muerta, quedó fuera de servicio debido al fuerte temporal que afectó a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. La inundación en las instalaciones operadas por Transportadora de Gas del Sur (TGS) activó las válvulas de seguridad, bloqueando el complejo y generando una situación de alerta en el sistema energético.

Desde la empresa precisaron: "La crisis meteorológica bloqueó el complejo y se activaron válvulas de seguridad. El sistema está estable, lo que pasa es que hubo que ir sí o sí a corte. Cammesa les ordenó a las generadoras producir energía eléctrica con gasoil en lugar de hacerlo con gas y eso también ayudó. Está estable, aunque en alerta".

La situación generó una fuerte restricción en la operación del gasoducto Perito Moreno, lo que impacta en el abastecimiento de gas natural. Si bien se garantizó el suministro para los hogares, hospitales, colegios y comercios, el problema central recae en el combustible necesario para la generación termoeléctrica. Ante la emergencia, las centrales eléctricas recibieron la orden de sustituir el gas por gasoil, una medida que ayuda a estabilizar el sistema, pero que implica costos mucho más elevados.

 La inundación en las instalaciones operadas por TGS activó las válvulas de seguridad. Fuente: (X)
En condiciones normales, aproximadamente el 60% de la energía eléctrica en Argentina proviene de la generación térmica a base de gas. Sin embargo, la inundación del complejo gasífero y las pérdidas materiales, aún sin cuantificar, plantean un escenario complicado para el suministro de energía en medio de una intensa ola de calor y cortes masivos.

Para evitar una crisis mayor, el Gobierno podría verse obligado a recurrir a la importación de combustible. En 2023, cuando el gasoducto Perito Moreno aún no estaba en operación, se destinaron más de 1.300 millones de dólares a la compra de gas licuado. El año pasado, esa cifra se redujo a unos 650 millones.

Sin embargo, con la salida de operación de la planta de TGS y la inhabilitación del gasoducto, los costos podrían dispararse nuevamente si se decide garantizar el suministro de energía mediante importaciones urgentes.