Al impulso de las producciones récords de Vaca Muerta y de una dinámica de la economía que la ubica por sobre la medida nacional, la provincia de Neuquén comenzó el 2025 con la búsqueda de la simbiosis que indefectiblemente debe existir en este camino rumbo al perfil exportador y la decisión expresa de satisfacer, primero, al mercado interno.
El gobernador Rolando Figueroa quien el primer día hábil del año puso primera en las reuniones de gabinete, fue muy claro al respecto: “El gas es primero para los neuquinos”, sentenció este martes. No sólo confirmó su decisión de ponerle fin a la paradoja de las localidades sin servicio en medio de la provincia gasífera, sino que además confirmó los dichos que, apenas un par de jornadas antes, había enunciado su ministro jefe de gabinete, Juan Luis “Pepé” Ousset: “La gestión del gobierno no es un relato, es acción concreta”, dijo.
La administración provincial neuquina ya lanzó la convocatoria y, el 3 de febrero, se conocerán las ofertas de las empresas interesadas en ejecutar la extensión de la red de gas natural a las localidades de Los Miches, Guañacos, Las Ovejas, Bella Vista, Los Carrizos y Cayanta. Todas del Norte neuquino al que, ahora, se conoce como región del Alto Neuquén.
La regionalización es, precisamente, la herramienta administrativa con la que Figueroa busca coronar el mentado desarrollo equilibrado y equitativo de la provincia.
Figueroa es el primero en reconocer que aún resta un largo camino por recorrer. Indicó que en la provincia faltan 40 escuelas y 600 kilómetros de ruta, centros asistenciales y obras de agua y saneamiento. Pero lo realizado a lo largo del primer año de gestión en materia de inversiones, planificación y austeridad llevó a que la gestión ratificara el rumbo con el que decidió dejar atrás la herencia de carencias y deudas internas.
La eliminación de los gastos innecesarios del Estado no se agotó en la reducción de la planta política, el despido de ñoquis y la revisión de los contratos de obras públicas, se extendió también a otras cuestiones a las que consideró insostenibles desde la lógica y la administración austera de los recursos del Estado.
Ahí se ubica, por ejemplo, la carrera de motocross que se realizaba todos los años en Villa La Angostura, localidad que no está conectada a la red eléctrica pese a que Neuquén es la provincia productora de energía por excelencia.
La electricidad de Villa La Angostura les cuesta, a los neuquinos, un millón y medio de dólares por mes, situación que el gobierno pretende solucionar a partir de la planificación y las inversiones. Cada una de las competencias de motocross que se realizaron en Villa La Angostura demandaron un gasto oficial de 2 millones de dólares. Ahora esos recursos se invierten en servicios. Hay otros casos. Por ejemplo, el gobierno le puso fecha a la inauguración de la hostería de Manzano Amargo: será el 21 de diciembre.
Luego de haber ganado las elecciones y antes de asumir, Figueroa repetía que iba a gobernar una provincia potencialmente rica, pero con el 40% de la población viviendo en la pobreza. Revertir esa situación se convirtió en el norte del gobierno de la coalición Neuquinizate.
Hasta ahora los indicadores económicos acompañan; especialmente en materia de venta de vehículos cero kilómetros, empleo en el sector privado y construcciones. Es por eso que mientras se avanza en la siempre compleja tarea de saldar la deuda interna Neuquén se proyecta como provincia exportadora. Además, se explora la factibilidad de un nuevo gasoducto entre Vaca Muerta y Biobío (Chile), mientras avanzan las conversaciones con Brasil y se realizan sondeos tanto con Paraguay como con Uruguay.
“Neuquén es una provincia en obra”, dijo en el balance de 2024, Rubén Etcheverry, entonces ministro de Infraestructura y hoy de Planificación. Cada una de esas obras demanda un esfuerzo de la provincia y de los municipios en un contexto nacional al que complicado por el recorte de flujos financieros desde la administración central.
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