Encontraron un auto hundido en el río Misisipi y creen que resolverá un misterio de 1967

Estados Unidos es un país tan grande y prácticamente por doquier se viven misterios insólitos e inesperados. Ahora, a partir de un auto que estaba hundido en el río Misisipi, podría darse por cerrada a una de las incógnitas más antiguas de la historia de Minnesota.

Un pescador local detectó con su sonar un automóvil sumergido cerca de la comunidad de Sartell y, tras la intervención de las autoridades, se descubrieron restos humanos en su interior. Todo apunta a que se trata de Roy Benn, un hombre reportado como desaparecido en 1967, lo que convierte este descubrimiento en una pieza clave para resolver un caso que llevaba casi seis décadas sin respuestas y que siempre estuvo muy cerca: en el mismísimo rio Misisipi.

El hallazgo ocurrió el fin de semana del 9 de agosto de 2025, cuando Brody Loch salió a pescar acompañado por un amigo. El sonar de su embarcación captó un objeto extraño en el fondo del río y, al acercarse, notaron que se trataba de un vehículo antiguo. Loch dio aviso inmediato a la policía, lo que desencadenó un operativo de buzos de la oficina del sheriff del condado de Stearns y un equipo de grúas que, semanas después, lograron sacar el coche a la superficie.

 Este era Benn.
El automóvil era un Buick Electra azul metálico de 1963, el mismo que figuraba en el boletín de búsqueda emitido tras la desaparición de Roy Benn, ocurrida el 25 de septiembre de 1967. Según los registros de la época, Benn, de 59 años, había sido visto por última vez conduciendo ese coche y portando una suma considerable de dinero en efectivo. Desde entonces, nada más se supo de él. Además, el sherrif Steve Soyka confirmó que el número de identificación del vehículo coincide con el del coche reportado y que solo resta definir las pruebas de ADN.

Propietario de un taller de reparación de electrodomésticos en St Cloud, Benn atravesaba un momento difícil tras haber enviudado un año antes de desaparecer. Su hermano Walter fue uno de los principales impulsores de la investigación en los meses posteriores, pero nunca aparecieron pistas sólidas. En 1975, ante la falta de avances, las autoridades lo declararon legalmente muerto, aunque el misterio quedó latente en la comunidad. Ahora resta saber si se arrojó voluntariamente al rio Misisipi, si fue un accidente o se trató de un homicidio.