Israel bombardeó el hospital más grande de Gaza y provocó el repudio internacional

Un nuevo episodio de extrema violencia sacudió este viernes a la Franja de Gaza luego de que Israel bombardeara el hospital Nasser, ubicado en Jan Yunis y considerado el centro médico más grande del sur del enclave. Según cifras preliminares de las autoridades locales, al menos veinte personas perdieron la vida, entre ellas cuatro periodistas que cubrían la emergencia.

El Ministerio de Sanidad gazatí, administrado por Hamás, detalló que el primer impacto alcanzó el cuarto piso del complejo sanitario y que un segundo ataque se registró minutos después, justo cuando las ambulancias llegaban para asistir a las víctimas del primer bombardeo, apuntando contra el nivel de agresividad del país europeo. El hospital Nasser es uno de los pocos establecimientos aún operativos en Gaza y recibe a miles de heridos y desplazados en medio de la guerra con Israel.

El doble ataque dejó muertos y heridos, pero que además profundizó la crisis humanitaria en un territorio donde los recursos médicos ya se encuentran al límite. Entre las víctimas fatales figuran cuatro comunicadores gráficos y reporteros, vinculados a medios internacionales como la agencia Reuters y la cadena Al Yazira, lo que motivó un inmediato repudio de organizaciones de prensa y defensores de la libertad de expresión.

 Aseguran que podría haber más muertos en las próximas horas.
Desde la agencia palestina Wafa confirmaron que el número de fallecidos podría aumentar en las próximas horas debido a la magnitud de los daños y la cantidad de escombros en la zona. Testigos presenciales narraron escenas de caos absoluto a partir de la agresión de Israel, con médicos intentando rescatar pacientes entre los escombros y familiares, buscando desesperadamente a sus seres queridos.

El gobierno de Benjamin Netanyahu ha confirmado en reiteradas ocasiones que sus operaciones militares tienen como objetivo eliminar la infraestructura de Hamás y recuperar el control sobre zonas estratégicas como la ciudad de Gaza. Sin embargo, la comunidad internacional cuestiona la proporcionalidad de la respuesta israelí, debido al altísimo número de civiles muertos, los desplazamientos masivos y los ataques a instalaciones médicas y periodísticas.