


El Pro agudiza su malestar tras el rechazo a los vetos de Javier Milei ¿se viene la ruptura definitiva?
Actualidad19/09/2025




La votación de los vetos impulsados por Javier Milei en el Congreso reavivó las tensiones internas en el PRO, el partido fundado por Mauricio Macri, evidenciando divisiones que ya existían y que ahora podrían profundizarse. La bancada, que cuenta con 35 diputados, mostró diferencias significativas, ya que algunos apoyaron los vetos, otros los rechazaron y varios se abstuvieron. Esta dispersión de votos dejó en claro que la unidad del bloque está en riesgo y expuso también las diferencias frente a su socio político, La Libertad Avanza.


Uno de los casos más conflictivos fue el de Silvia Lospennato, quien cambió su voto en último momento, contrariando la postura acordada en el bloque. En el macrismo consideran que esta conducta no es un hecho aislado, sino una reiteración de decisiones que rompen la disciplina interna y, según los alineados con la línea oficial, favorecen indirectamente al kirchnerismo. La situación llevó a que un legislador presentara una nota formal para analizar posibles sanciones contra la diputada porteña.
Las tensiones no se limitan a Lospennato. Otros diputados que votaron distinto también están bajo observación, aunque figuras como María Eugenia Vidal mantienen una posición más neutral y no generan conflictos internos. El malestar dentro del PRO es sostenido y algunos referentes reconocen que existe un riesgo de ruptura si no se logran acuerdos claros sobre la disciplina de votación en el Congreso.
¿Se viene la ruptura definitiva?
Los antecedentes que ya tiene el partido muestran que este tipo de conflictos no es nuevo, puesto que en sesiones anteriores hubo divisiones en torno a votaciones clave, y en ese entonces se evaluó sancionar a los diputados que se apartaban de la línea oficial. La repetición de estas conductas en temas estratégicos, como los vetos de Milei sobre financiamiento universitario y fondos para el hospital Garrahan, aumenta la presión sobre los líderes del espacio para tomar medidas.
Desde la conducción del bloque señalan que se convocarán reuniones para analizar los próximos pasos y restablecer la unidad, mientras que algunos legisladores advierten que la situación podría derivar en una ruptura más profunda si no se ajustan los mecanismos de coordinación y disciplina interna.
En este contexto, el PRO enfrenta no solo un desafío político frente a sus aliados y rivales, sino también un examen sobre su capacidad de cohesión interna, algo que será clave para definir su influencia en el Congreso en los próximos meses y su relación con la alianza gobernante de Javier Milei.













