Neuquén: La gestión de Rolando Figueroa finaliza su despegue

Luego de definir un nuevo orden político, impulsar un recorte de gastos e iniciar las clases, el nuevo Gobierno “pone segunda”.

Neuquén 31/03/2024
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Durante 60 años, desde 1963 hasta el presente, todas las transiciones políticas en Neuquén, fueron entre mandatarios pertenecientes al mismo partido político, el Movimiento Popular Neuquino.
 
Quizás con la excepción de los traspasos entre Felipe Sapag y Jorge Sobisch, furiosos antagonistas políticos internos, todos los procesos de cambio de gestión, fueron relativamente tranquilos, con buena cantidad de certidumbre respecto de los roles y la impronta gubernamental.
En diciembre pasado, sucedió en la provincia del Neuquén, el primer gran cambio de poder político en la historia neuquina, desde que Alfredo Asmar, Gobernador de la Unión Cívica Radical Intransigente, le cediera el poder a Felipe Sapag en 1963 y se cambiara para siempre el paradigma político.
En abril del 2023, Rolando Figueroa le cambió el sello político a Neuquén en las urnas. Manteniendo la impronta provincialista, que goza de popularidad en la ciudadanía, pero con una mayor apertura a nuevos dirigentes y partidos políticos de todos los colores y distritos.

 Ya en el ejercicio del poder, ¿es el cambio tan notorio en la gestión? Después de todo Figueroa, lleva en su ADN la prédica emepenista. Ha hecho escuela, ostentando los más altos cargos durante las gestiones del histórico partido.

Pero también es ese privilegiado lugar, el que quizás, le haya permitido a Figueroa ver las debilidades de una estructura política ya avejentada, que, con el paso del tiempo, exhibió grietas primero, y daños estructurales irreparables después.

El orden interno
Junto a Figueroa, asumieron la responsabilidad de dirigir el destino institucional de una provincia, un grupo de dirigentes enormemente divergente. Quizás allí estaba la primer gran prueba para la nueva gestión.

¿Serían capaces de unirse dirigentes históricos del MPN, con los del PRO, la UCR, el PJ y los libertarios, sin provocar acaloradas batallas internas capaces de erosionar la legitimidad del nuevo gobierno?

Asombrosamente, eso no ha sucedido. Incluso, hemos observado en este primer tramo de la gestión como, por ejemplo, Marcelo Zúñiga, dirigente del Movimiento Evita y presidente del PJ neuquino, se sentó numerosas veces junto al líder del radicalismo, Juan Peláez, para compartir mesa de trabajo con el sector productivo provincial, dejando las ideologías políticas y económicas de lado para trabajar en la realidad de la tierra.

También a una dirigente histórica del MPN, proveniente del alejado y muchas veces postergado interior neuquino, como la ex intendente de Loncopue, Marita Villone, planificando en una mesa de trabajo en COPADE, junto a Leticia Estevez, dirigente del PRO, fuerza política nacida en la Capital Federal donde dicen que Dios atiende (y con privilegios).

De igual manera, se comportaron los distintos legisladores que representan a Neuquén en la cámara de diputados, y que responden al armado político de Figueroa. Así Nadia Márquez, libertaria de la primera hora, y Tania Bertoldi, dirigente kirchnerista, pudieron votar de distinta manera sobre el DNU y la Ley Ómnibus del presidente Javier Milei, y con vehemencia expresarse en sentidos totalmente opuestos en medios de comunicación y el recinto legislativo. Pero una vez pisado el suelo neuquino, el trato entre dirigentes se mantuvo respetuoso y civilizado.

Después de todo, son la interpretación del pasado y las expectativas sobre el futuro quienes pueden estar cargadas de ideología. En cambio, la realidad neuquina parece no tener esa carga.

La segunda gran prueba de Figueroa era cumplir con una de las grandes expectativas generadas en sus votantes, similar a la de Milei, aunque un poco atenuada: terminar con los privilegios de una clase política que genera grandes gastos a costas de la ciudadanía, pero pocos beneficios.

En 2024, año donde todo se vuelve a discutir en Argentina. Bajo la iniciativa de cambio de Milei, se están modificando los paradigmas redistributivos y el ajuste parece no tener contemplación alguna.

Las provincias fueron ajustadas por Milei sin piedad y los presupuestos debieron readecuarse. Al mismo tiempo, Neuquén parece ser un oasis en medio del desierto. Los recortes nacionales pueden ser compensados, e incluso superados por los ingresos por regalías de la bendita Vaca Muerta.

Al respecto, esta semana el INDEC arrojó una interesante novedad: mientras que en el resto del país la pobreza trepó al 47,1%, en Neuquén bajó al 25,1%.

Con mas mesura, en vez de una motosierra, Figueroa empleó una podadora. Luego de significativos recortes de gastos de funcionamiento, reducción de planta política, y empoderamiento de los nuevos dirigentes, muchos de ellos sin experiencia, quedaba la gran prueba para el nuevo gobierno: el inicio de las clases, el cual depende de los salarios docentes, que representan el 39% del gasto total en personal dentro del presupuesto provincial.

Un 5% más o menos de gasto en el ítem salarial docente, puede mover la aguja del tesoro provincial de manera significativa.

Culminó la puja salarial
Históricamente, es marzo el momento más tenso del calendario político en Neuquén. Todos los gobernadores, no importa quien sea, deben enfrentar, o mejor dicho confrontar, a una democracia dentro de la democracia (¿o tal vez a una democracia paralela?).

La asamblea docente de ATEN, decide todos los años iniciar o no iniciar las clases por votación de todos sus miembros a lo largo y a lo ancho de la provincia. Este año fueron 7.500 docentes en 16 seccionales.

Habiendo obtenido la conformidad de ATEN el pasado miércoles y así logrado completar un acuerdo salarial para toda la administración pública en general, la gestión de Figueroa finalmente ha despegado, aunque el costo financiero del despegue no ha sido menor, quitándole al nuevo gobernador margen para obras y planificación.

En momentos donde el país está agitado por los vientos huracanados del cambio, y del ajuste, Neuquén sobrevuela sus propios cambios con un poco más de calma respecto de las demás provincias, pero aun así, transcurrido poco más de un trimestre de rodaje, el Gobierno de Figueroa tiene el gran desafío de lograr a futuro un mejor equilibrio financiero más sano, que le permita aportar inversión para el desarrollo y generar cambios contundentes que lo terminen de diferenciar de sus antecesores del MPN.

Nota:https://www.lmneuquen.com/

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